sábado, 20 de diciembre de 2008

Vídeos de Navidad

Bueno, ésta es una entrada que desaparecerá cuando acabe Navidad, o sea, el día de Reyes aproximadamente. Son varios villancicos y canciones de Navidad, interpretadas de forma muy original. Son, en orden: "Joy to the world" interpretada en acústico por Michael Sweet, "Jingle Bells" en el estilo rockabilly de Brian Setzer, y una versión heavy de Stryper de "Walking in the winter wonderland". Disfrutadlos... mientras podáis, jeje.



jueves, 18 de diciembre de 2008

El tamborilero, por Michael Sweet

Me gustan poco o nada los villancicos, debo reconocerlo. Pero el tamborilero siempre me ha fascinado, porque me parece que es la actitud del cristiano. Todos queremos ofrecer algo digno a Dios, no podemos porque Él es demasiado grande, así que le ofrecemos lo mejor de nosotros, nuestro mejor talento, sabiendo que no es digno de Él, que Él merece más, pero sabiendo también que Él aceptará nuestra pobreza. He aquí una versión del tamborilero de Michael Sweet. Un pequeño regalo.



EL TAMBORILERO

El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su viejo zurrón
rom pom pom pom, rom pom pom pom.

Yo quisiera poner a tu pies
algún presente que te agrade Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor,
rom pom pom pom, rom pom pom pom.
¡En tu honor frente al portal tocaré
con mi tambor!

El camino que lleva a Belén
voy marcando con mi viejo tambor,
nada hay mejor que yo pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor
rom pom pom pom, rom pom pom pom.

Cuando Dios me vio tocando ante Él me sonrió.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Manifiesto antinavideño (II)

(Click aquí para la primera parte)

-NO ES CURSILERÍA. He escrito la primera parte por si acaso, aunque creo que los cristianos mínimamente comprometidos no serán tan incoherentes como para vivir la Navidad de la forma ahí denunciada. No ocurre lo mismo con esta parte, porque muchos han convertido la Navidad en una fiesta rosa y cursi hasta la repugnancia. No es malo ni cantar villancicos ni besarle los pies a la figura del niño Jesús, pero creo que se puede tener la cabeza suficiente como para trascender esos gestos. En demasiados casos parece que la celebración navideña de la gente se apoya en eso hasta tal punto que eso es lo único importante. Y eso son sólo adornos prescindibles. No es necesario vivir la Natividad cantando que los peces beben en el río y la virgen hace la colada, sino recordando que "hoy os ha nacido un Salvador, que es el Cristo Señor, y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre" (cfr. Lc 2, 11-12). Por tanto, recordemos en primer lugar que esta Natividad para la que nos preparamos por espacio de cuatro semanas es una fiesta gloriosa y eminentemente contemplativa, no una fiesta folclórica y absurdamente infantil.


¿CÓMO VIVIR LA NAVIDAD? Ya lo he dejado escrito en las líneas que preceden, pero lo sistematizo: para vivir la Navidad, podemos dedicar nuestros ratitos diarios de oración a la contemplación del misterio de la humildad de Cristo, que nace pobre, que nace por nosotros. Asistencia a las misas de precepto (y si es posible más, nadie se ha muerto por ir a Misa aunque "no tocara"), pero también, en las sanas y hermosas reuniones que tendremos con aquéllos a los que más queremos, es bueno rezar todos juntos , si es posible (si todos son creyentes o aceptan rezar). Recomiendo especialmente que la noche de paso a Año Nuevo se rece algo, un Rosario por ejemplo, por reparar toda la oleada de pecados que tantos cometen en esa noche. Y luego, seamos portadores de una serena alegría, no una alegría exaltada y artificiosa, que demuestre a los nuestros que, lejos de ser éstas unas fiestas de artificio y consumo, o de cantos y adornos ridículos, es una fiesta importante para nuestra vida. Feliz Navidad a todos, y pasadlo muy bien.

Manifiesto antinavideño (I)

Evidentemente, no voy a ponerme en contra de la fiesta litúrgica de la Natividad del Señor. Pero os quisiera recordar, mis exiguos lectores, lo que NO es la Navidad, para acabar proponiendo una Navidad como Dios manda -y nunca mejor dicho-.

NO ES CONSUMISMO. Qué fácil es decirlo, y qué difícil recordarlo en la práctica. Recordemos los cristianos que debemos distanciarnos de la concepción navideña de los ateos (teóricos y prácticos), que celebran una fiesta que se podría llamar lo mismo "navidad" que "fiesta de Papá Noel y el invierno" o "celebración de comer mucho y regalar en exceso". Recordemos también que una celebración puede ser digna sin excesos presupuestarios y sin necesidad de caprichos inútiles. Nuestro Señor no reconocería el día de su nacimiento en esos fiestones consumistas que los cristianos, desgraciadamente, hacemos a imitación de los no creyentes. Y vergüenza da tener que recordarlo, pero ni en Nochebuena ni en la celebración de año nuevo ni ningún otro día es moralmente lícito emborracharse.
Navidad es celebrar que nuestro Señor ha venido al mundo. Y ni vino rodeado de lujos, ni le celebraron un banquete, ni los pastores lo celebraron con un "pedo". Esto no es una bronca ni yo soy el padre de ninguno de vosotros mis lectores, pero hagamos el favor de ser luz en el mundo. Por tanto, moderación, sencillez y sentido cristiano de las celebraciones. Recordemos que en todos los días señalados de Navidad, lo más importante es la Misa, y en segundo lugar el poder compartir la alegría de la fiesta con tus familiares y amigos. Y lo demás son añadidos, por caro que sea el turrón y el champán de Año Nuevo.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Tolerancia cero

No me gusta meterme en cosas políticas ni en polémicas, sin embargo creo que toca hacerlo. Lo primero que hay que decir es que yo también estoy muy preocupado por el auge de la violencia doméstica, eso que ahora se empeña la gente en llamar "violencia de género". Sin embargo, debo decir que no puedo estar más en desacuerdo con el mensaje que se transmite de "Frente al maltratador, tolerancia cero".

"Tolerancia cero" es la forma bonita de decir "no perdones". Eso es lo que se transmite hoy en día: frente al maltratador, no hay perdón posible. No fue eso lo que nos enseñó nuestro maestro, el gran JC: él fue maltratado y desde la cruz no gritó "¡tolerancia cero!", sino más bien lo contrario, perdonó a sus asesinos. A SUS ASESINOS, A LOS QUE LE ESTABAN MATANDO. Creo que una vez más, hemos de tomar ejemplo de Él. Habrá situaciones en las que no quedará más remedio que denunciar, y puede que haya muchas; pero no se puede generalizar y arrancar de la gente la idea de perdón. Estamos obligados los cristianos a recordar al mundo que una vida mucho más infernal que la vida de maltrato es la vida de aquél que no puede perdonar, y vive consumido por el rencor esperando a que se haga justicia con el que le hirió. Es muchísimo peor.

Además, yo creo firmemente que la forma de acabar con esas cosas es amando y perdonando. Y explicaré por qué: conocí a un hombre que le maltrataba su hijo. Hubo un momento en que la situación se hizo insostenible, el hijo estaba enfermo y no podía dejar de pegar a su propio padre. Todos los amigos de la familia recomendaron a ese hombre que ingresara a su hijo en un psiquiátrico (era menor y podía hacerse, si hubiera sido mayor le habrían animado a denunciarle). Y aquí viene lo extraordinario: el hombre se negó. Dijo que su hijo se curaría en casa, que lo que necesitaba era sentirse amado y perdonado. Fue muy duro, pero ahora han pasado varios años y en esa casa han cesado los maltratos completamente. El hijo aprendió el valor del perdón, se hizo cristiano y lo último que supe de él es que iba a hacerse religioso. Porque a eso es a lo que lleva amar y perdonar, a la redención. La tolerancia cero sólo generará dolor, dolor y dolor. Es una pena.

sábado, 29 de noviembre de 2008

History maker

Esta es una canción de un grupo que se llama Delirious?, así, interrogación incluída. Se sale un poco del estilo rocanrolero que he ido llevando hasta ahora, porque es más melódica, pero es preciosa y me encanta. El vídeo es típico vídeo de un freak que ha cogido fotitos y ha montado una cosa simplona, pero es la única versión en estudio que he encontrado.
Disfrutadla. La letra está bastante bien.



HACEDOR DE HISTORIA

Es verdad hoy en día
que cuando la gente reza
cielos despejados se abrirán
y reyes y reinas temblarán.

(Puente)
¡Sí, es verdad,
y yo lo creo!
Vivo para Ti.

Es verdad hoy en día
que cuando la gente reza
los muertos resucitarán,
y los ciegos de pronto verán.

(Puente)
¡Sí, es verdad
y yo lo creo!
Vivo para Ti...

-----------------

(Estribillo)
Yo voy a ser un hacedor de historia en este lugar.
Yo voy a ser quien diga la verdad a la humanidad.
Voy a a estar, voy a correr,
en tus brazos, en tus brazos otra vez;
en tus brazos, en tus brazos otra vez.

-----------------

Es verdad hoy en día
que cuando la gente permanece
con el fuego de Dios,
sosteniendo lo verdad

veremos milagros
y a ángeles cantar,
veremos corazones rotos
haciendo historia.

(Puente)
¡Sí, es verdad
y yo lo creo!
Vivo para Ti...

(Repite estribillo)

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Las tres características de la Fe (III)

-LA FE EN COMUNIDAD: he tratado hasta ahora, con la pobreza inevitable de quien sabe poco, dos características de la Fe que son personales. Ahora trataré una característica que escapa a esa personalidad: la Fe ha de ser comunitaria.

Cuando Cristo vino a la Tierra, lo hizo con intención de fundar una Iglesia, como él mismo dice al instituir a Pedro como el primer Papa: "Tú eres Cefas, y sobre esta (misma) Cefas edificaré yo mi Iglesia (...)". Eklesia significa asamblea de fieles, o sea que Cristo pensaba desde el primer momento en dejar en la Tierra, al marchar tras su amarga pasión, un grupo de gente que creyera en Él, que todos juntos le alabaran y procurasen extender la Buena Noticia de la salvación a todos los hombres. Un GRUPO que vive la Fe CONJUNTAMENTE. ÉL mismo promete que asistirá las reuniones comunitarias en su nombre ("cuando dos o más se reúnan en mi nombre..."). Así lo entienden todos los cristianos primitivos, que en la Iglesia naciente viven una Fe comunitaria tan fuerte que comparten incluso sus bienes.

Hoy en día no es necesario compartir bienes, pero sí meterse en algún grupo de cristianos, donde se pueda compartir la experiencia de la Fe y recibir apoyo en forma de oraciones, o incluso en forma de consejos y/o bienes. Al compartir la Fe evitamos tres tentaciones: 1ª, la tentación de creer que la Fe cristiana es algo personal, de ámbito privado, viviendo el cristianismo de forma egoísta; 2ª, evitamos creernos mejores que los demás, algo posible si sólo nos rodeamos de gente no cristiana vemos constantemente comportamientos pecaminosos; y 3ª, escapamos a la posibilidad de que nuestra Fe sea ahogada por el pecado que nos rodea, puesto que si lo hacemos bien tendremos a nuestro alrededor a cristianos que, repito, nos apoyarán (POR SUPUESTO, esto no quiere decir que debamos dejar de ir con gente no-creyente, eso es sectarismo).
Hay muchos movimientos en la Iglesia, a gusto de todas las personalidades, así que no hay excusa alguna para ser una estrella errante, una persona que vive el cristianismo el solito y pá él. Si aún así no convence ninguno, se debe rodear uno por lo menos de buenos amigos cristianos, y procurar rezar juntos alguna vez, o bien implicarse en su parroquia.
Como ejemplo de esta vivencia comunitaria pondría la Comunidades Neocatecumenales, aunque todos los movimientos la tienen, en realidad.

Las tres características de la Fe (II)

-LA FE EMOCIONAL: aunque la Fe no es un mero sentimiento, la vivencia de ella también ha de abarcar el plano de los sentimientos. Lo explicaré: somos cristianos no sólo por unos buenos argumentos que nos convencieron, sino por un encuentro personal, íntimo, con la persona de Jesucristo resucitado. Este encuentro abarca el ser entero, y por tanto implica la realidad intelectual (leí un texto donde el autor describía su encuentro con Cristo como que "se me abrieron los ojos y por un instante creí, creí con todas mis fuerzas") y también, y de forma especial, la realidad emocional. La vivencia de la Fe, insisto, DEBE poder explicarse, pero no creemos en primer lugar porque nos hayan dicho que creamos y hayamos ponderado que dichos argumentos sean correctos, sino más bien porque El-Que-Es se nos mostró y nos enamoramos de Él. Esto da lugar a la vivencia emocional, una vivencia del cristianismo que, lejos de ser fría, es vibrante. Los creyentes amamos a Jesucristo, y por nuestra experiencia al relacionarnos con Él estamos seguros de que Él es nuestro máximo bien, la única razón de nuestra existencia.
En ocasiones, esta relación con Cristo nos obligará a apagar nuestra inteligencia y deleitarnos con su compañía amorosa, sin poder explicar lo que nos pasa, simplemente disfrutando de Él. Ésta es la base de la vida contemplativa, que sería imposible si la Fe no tuviera este fuerte influjo sobre la vida sentimental.

Esta dimensión de la Fe aparece muchas veces explicitada en los textos bíblicos: tenemos ejemplos desde Adán y Eva, que paseaban con Dios por el Edén como si amigos fueran, pasando por Moisés, que "hablaba con Dios como un hombre lo hace con su amigo", y Jeremías, que pronuncia la famosa frase de "Señor, tú me has seducido y yo, yo sólo me dejé seducir". En el Nuevo Testamento es especialmente visible en el joven rico, en esa maravillosa expresión que usa el evangelista cuando dice que Jesús, "mirándole a los ojos, le amó".
En el cristianismo actual, un movimiento que encarna muy bien esta realidad es la Renovación Carismática, entre otros.

Las tres características de la Fe (I)

Escribí tiempo ha un artículo denominado "Spes" y otro que se llamaba "Cáritas", y desde entonces no he parado de pensar que sería oportuno hacer uno sobre la Fe. Sin embargo, la Fe es un asunto peligroso, en mi opinión: hay tanto escrito sobre ella, y tan bueno, que uno tiene que cuidarse de no hacer el ridículo si quiere hablar de ella.
Pero últimamente, el cauce de mis reflexiones de cuando ando por la calle me ha llevado a considerar tres características de la Fe, necesarias para que sea una Fe bien vivida y equilibrada.
No sabré explicarlas bien, pero os las voy a mostrar:

-LA FE INTELECTUAL: conditio sine qua non de la Fe es que ésta no sea lo que habitualmente se conoce como la "fe del carbonero". El cristiano debe procurar estar formado respecto a sus creencias, y esto por dos motivos: el primero, es porque uno no está siendo honrado ni sincero consigo mismo cuando no sabe por qué cree, cuando no tiene ni idea de por qué su postura sobre Dios es ésta y no la contraria u otra. El cristiano cree en Dios POSITIVAMENTE, cree porque cree, y no porque nunca se haya planteado otra cosa. El segundo motivo es de cara al exterior: obligados por la Escritura a evangelizar, no podemos hacerlo si no podemos responder a las preguntas que suscite la proclamación del Evangelio. Es a ésto a lo que san Pedro se refiere cuando dice que tenemos que estar prestos a dar razones de nuestra Fe. Y ésto, hoy en día, precisa de una formación intelectual esforzada, que ponga la Fe religiosa a la altura del lenguaje filosófico que usan ateos y agnósticos. Es necesario que sepamos por qué creemos, en definitiva, para ser buenos cristianos, que vivan su Fe y la proclamen a los demás, sabiendo por qué hacen las cosas. Un buen ejemplo en este campo es la formación que se puede conseguir en el Opus Dei, aunque no es el único sitio.

martes, 4 de noviembre de 2008

¡Viva la vida!

He unido este blog a los blogs de la organización Derecho a vivir (derechoavivir.org). Lo he hecho porque, como buen cristiano, creo que no hay peor pecado, nada más impropio del hombre ni más dañino para sí mismo, que cometer un asesinato de un niño inocente. El gran JC nos dice que preferible es morir que escandalizar a "uno de sus pequeños", ¿y no es peor matarles que escandalizarles? No, los niños deben vivir, deben tener la oportunidad de amar a Dios o rechazarle, la oportunidad de hacer algo grande o ser cobardes y no atreverse, la oportunidad de decidir si perdonan a sus enemigos o les guardan rencor... Los niños tienen derecho a vivir con todas sus consecuencias. No los adultos a matar.

¡Por el derecho a vivir!

domingo, 2 de noviembre de 2008

Argumentos extremos

Iba a llamar a esto "Frases extremas IV", pero ni son frases, ni siguen la línea habitual de las frases extremas. Os he puesto una pequeña recopilación de argumentos de distintos pensadores cristianos, que buscaban dar una respuesta lógica a los discursos ateos. Disfrutadlos, son muy edificantes.

"Pero, ¿y si creemos y al final no es verdad? El error sería entonces más interesante incluso que la realidad. ¿Cómo podría un universo idiota haber producido criaturas cuyos sueños son mucho mejores, más vigorosos y sutiles que él mismo?" (C. S. Lewis)

"Yo creo (...) que el mundo es redondo. Que pueda haber tribus que crean que es triangular u oblongo no altera el hecho de que el mundo tenga una forma determinada, y no otra. Por tanto, no digáis que una variedad de religiones os impide creer en una. No sería inteligente." (G. K. Chesterton)

"Apuesta por que Dios existe. Porque si ganas, lo ganas todo, y si pierdes, no pierdes casi nada." (Blaise Pascal)

"Las partículas originales, sin impulso ni dirección exteriores, comenzaron a asociarse, a combinarse aleatoriamente entre ellas para pasar de los quáseres a los átomos, y de los átomos a moléculas de arquitectura cada vez más complicada y diversa, hasta producir, después de miles de millones de años de esfuerzos incesantes, un profesor de astrofísica con gafas y bigote. Es el ¡no va más! de las maravillas. La doctrina de la Creación no pedía más que un solo milagro de Dios. La de la autocreación del mundo exige un milagro cada décima de segundo." (André Frossard)

"No conozco ningún alfarero -dijo la olla-. Nací por mí misma y soy eterna." (Franz Binhack, "Topfer und Topf")

"Podemos añadir cinco dólares a otros cinco, y tendremos diez dólares, pero la aritmética por sí misma no pondrá ni un solo dólar en nuestros bolsillos. Las leyes explican todas las cosas excepto el mismo origen de las cosas, y ésa es una inmensa excepción." (cfr. C. S. Lewis)

sábado, 1 de noviembre de 2008

Desde que deposité mis cargas

Glenn Kaiser es un pastor que toca blues y rocanrol clásicos (los de tres acordes). Me he tropezado con este blues suyo por Youtube; se llama "Since i laid my burdens down", o sea, desde que deposité mis cargas, desde que abandoné mis cargas. Se refiere a abandonarlas en Jesús, evidentemente.
La canción es un blues al viejo estilo: minimalista (guitarras, contrabajo y batería) y con letra repetitiva, pero bonita. Y me encanta la guitarra slide que usa, personalmente, sea de gran calidad el solo o no (yo de eso sé poco).



SINCE I LAID MY BURDENS DOWN

Gloria, gloria,
Aleluya,
desde que deposité mis cargas. (x2)

Me siento mejor,
mucho mejor,
desde que deposité mis cargas. (x2)

La cruz ante mí
y el mundo detrás,
desde que deposité mis cargas. (x2)

Me voy al Cielo
a estar con Jesús,
desde que deposité mis cargas. (x2)

¡Gloria, gloria!

¡Deposité mis cargas!

¡Oh, sí, desde que deposité mis cargas!

domingo, 26 de octubre de 2008

Misterios gozosos, guía de la familia (V)

(Lo mejor es leer estos artículos en orden.)

QUINTO MISTERIO: EL NIÑO PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO

María y José pierden al niño cuando, en la pascua, suben a Jerusalén. Los padres que pierden al hijo lo BUSCAN SIN DESCANSO, hasta que al tercer día aparece en el Templo, charlando con los doctores. Sin embargo, el niño se sorprende de esa búsqueda: ¿por qué le buscaban, si él tenía que estar ahí, en los asuntos de su padre?

Lo primero que nos enseña el misterio es la obligación de buscar al niño que se pierde. En el misterio anterior especificaba que la familia abandona su función de transmitir la Fe en el mismo momento en que el hijo toma su decisión personal, y si no ha tenido experiencia de Dios, ésta será de rechazo. La familia abandona la transmisión de la Fe, pero no para quedarse quieta, sino para iniciar la "búsqueda". Ya no podrá transmitirle, pero podrá rezar por él, y es su obligación rezar por él sin desfallecer, aprovechando toda oportunidad para intentar volverle hacia Dios. Los padres que ven a su hijo abandonar la Fe confiarán en que Dios se la devuelva, y siempre que puedan elevarán súplicas para que lo haga. Sin desesperar, con la perseverancia de María y José.

Pero a la vez, los padres deben saber cuándo es el momento de soltar a sus hijos y dejar que ellos mismos concluyan su etapa de formación en la iglesia doméstica familiar para tomar el relevo y ocuparse ya en primera persona "de los asuntos de su Padre". La familia sabe o debe aprender cuándo soltar a su hijo para que siga su propia vocación, que puede ser la explicada en el primer misterio, o una consagración. Ahí los padres sí ven terminada su función de iglesia doméstica, y dejan a su hijo marcharse, para cumplir con los designios de ese Dios al que ellos no escamotearon nada.

Misterios gozosos, guía de la familia (IV)

(Lo mejor es leer estos artículos en orden.)

CUARTO MISTERIO: LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO EN EL TEMPLO

María y José, como fieles de la religión judaica, presentan a su hijo al Señor en el Templo, haciendo el sacrificio ritual. María, además, se purifica por su parto. Así cumple esta familia con lo que dice su Ley, la Toráh.

La familia enseña a los hijos su religión, les enseña desde pequeños sus rituales, les introduce a ella desde el mismo momento en que están en el seno familiar. Mucha gente, en una mala comprensión de la libertad religiosa, deciden no bautizar a sus niños, dejando que "ellos decidan". Pero la familia no es un sitio donde solamente se "muestran" las creencias de los padres, es un sitio donde a los pequeños se les introduce en ellas. Es la iglesia doméstica, donde se recibe el germen de la Fe, y esa misma naturaleza de iglesia doméstica le impide desentenderse del acto de transmitir la Fe en Jesús (igual que nuestra naturaleza de hijos de Dios nos impide comportamientos indignos). Los hijos son de Dios antes que de los padres, y hasta el punto en que puedan, los segundos deben enseñarles de quién son y cómo darle culto (el límite es el momento en que la madurez del hijo le hace tomar su decisión, sea ésta de aceptación o de rechazo). Evidentemente, cualquier explicación de las realidades deberá ajustarse a la edad y entendimiento del hijo, reflejando los padres el cariñoso trato personal que Dios nos dispensa a todos.

La enseñanza es sencilla: la vocación familiar obliga de forma especial a la coherencia de la vida de Fe, dado que de esa coherencia deriva en parte grande la visión de Dios y de la Fe que tenga el niño; y también a la introducción del niño en su "engranaje": el bautismo, la comunión, la enseñanza en casa, el animarle a rezar y a confiar en Dios...

Misterios gozosos, guía de la familia (III)

(Lo mejor es leer estos artículos en orden.)

TERCER MISTERIO: EL NACIMIENTO

María tiene el hijo que Dios quiso para ella. Era lo que Dios quería, y su generoso "fiat" da lugar a lo que Dios había pedido. María conforma su voluntad a la de Dios. Éste le había llamado a casarse con José, pero vivir en celibato junto a él, y a tener UN ÚNICO HIJO. Y eso es lo que María hace. Al cuerno los planes propios. Ella es esclava, su voluntad es la de su Dueño.

Aquí contemplamos una de las cosas que hoy en día más se ponen en entredicho cuando hablamos de familia: la apertura a la vida. Dios no sólo nos llama a estar casados, ni siquiera a estar casados con esa persona concreta que Él eligió (como vimos en el primer misterio), sino que tiene un plan concreto para nuestra fecundidad: Dios ya sabe los hijos que va a tener el matrimonio, los pensó desde la eternidad y para Él ya tienen nombre. A María le pidió un hijo, pero a otro matrimonio le puede pedir dos, seis o doce, y el "fiat" de dicho matrimonio ha de ser igualmente completo y arriesgado.

Así pues, es obligación moral del matrimonio estar abiertos a ese plan que Dios diseñó para ellos. Porque pueden negarse a participar en él, impidiendo la vida con la contracepción. Dios nos pide que digamos que sí a lo que Él planeó para nosotros, y esa elección es real: se puede decir que NO, igual que un llamado a la vida religiosa puede no aceptarlo o en un momento dado abandonar el compromiso. Dios pide que la familia sea iglesia doméstica, y el ya ha decidido el número de "fieles" de esa iglesia. Él ya sabe cuántos hijos. Es cuestión de darle margen de actuación. Y si surgen dudas, lo mejor es orar, no un anticonceptivo.

Misterios gozosos, guía de la familia (II)

(Lo mejor es leer estos artículos en orden.)

SEGUNDO MISTERIO: LA VISITACIÓN

Vemos en este misterio un llamado a compartir. Habiendo aceptado la virgen su vocación, se va a casa de su pariente Isabel. Ellas comparten sus experiencias y alaban a Dios por lo grande que ha sido con ellas.

De esta forma, podemos deducir que, aunque la vocación es de cada familia y por tanto una no puede calcar su actuación de otra, dado que hay variantes a tener en cuenta, sí es importante que las familias cristianas se unan y se den experiencias y apoyo mutuo, o incluso consuelo y ayuda en caso de que lo necesiten. De hecho, recordemos que la virgen va a casa de su pariente a ayudarla. Así, entramos en una mirada de iglesia: todo el pueblo de Dios se ayuda mutuamente, en los buenos momentos con apoyo y felicitaciones, en los malos con un apoyo MAYOR y con toda la ayuda que está en su mano. Y es evidente que aunque cualquiera puede echar una mano a cualquiera, la similitud de las situaciones hace que en ciertas cosas la ayuda sea más eficaz si viene de una familia y va hacia otra. Las familias no deben desentenderse, pues, de la gran obra que pueden realizar.

El mensaje de este misterio es por tanto a incluir la vocación familiar en una perspectiva eclesial: mi llamada no es sólo mía, ni sólo dedicada a mi familia, mi cónyuge e hijos (aunque éstos sean primordiales), sino que debo abrir mi experiencia a todo aquel que necesite aprender de ella, y formar así iglesia, pueblo que camina unido y complementa el carisma de uno con el de otro.

Misterios gozosos, guía de la familia (I)

Ayer sábado meditaba estos 5 Misterios que, bajo el nombre de "gozosos", la Iglesia nos propone rezar en el Santo Rosario dos veces por semana. Y acabé de perfilar lo que ya intuía de otras veces de rezarlos: es una guía que da directrices estupendas de lo que es una familia, de cómo debe ser para entrar en los planes de Dios. Cada misterio enseña algo, así que empecemos a analizarlos:

PRIMER MISTERIO: LA ANUNCIACIÓN

En este misterio se revela que la familia es vocacional. María, que según la Tradición estaba rezando, recibe de pronto la visita de un ángel que le anuncia algo que no se esperaba: su vocación de Madre de Dios. Ella tenía otros planes (la Tradición también dice que había decidido permanecer virgen, aunque se casara), pero no se opuso a la voluntad de Dios.

La enseñanza es ésa: en primer lugar, oremos. La vocación es muy importante, y requiere discernimiento orante, también la familiar. El Papa Juan Pablo II cuenta en "Cruzando el umbral de la esperanza" la anécdota de una amigo suyo que era muy enamorado de Dios y conocía perfectamente su vocación a fundar una familia, no a ser religioso ni cura, por mucho que quisiera a Dios. Buscó que Dios le enseñara con quién la debía fundar (no esperó a que "el amor llegara", pidió a Dios discernimiento mientras lo esperaba). Finalmente, la muchacha que Dios eligió apareció en su vida. Tras morir, se abrió la causa de beatificación de ese hombre, concluye Juan Pablo II.

Este misterio también nos enseña en la actitud de la Virgen a que no pongamos trabas ante la vocación y no respondamos con cálculos o de mala gana. Confiemos en que Dios lo sacará adelante, por difícil que parezca. Basta un "Ecce ancilla" como el de la virgen, y te embarcas en la maravillosa vocación de casarte y formar una familia.

jueves, 23 de octubre de 2008

Hoy ardía una iglesia

Yo la vi arder. Muchos estaban fuera y gritaban "¡tolerancia!" "¡democracia!" "¡libertad!". Mientras, un grupo forzó las puertas y entró. Entre gritos, derribaron el sagrario y esparcieron las formas por el suelo. Las pisotearon y escupieron. Derramaron gasolina por todas partes, y entre gritos e insultos, quemaron todo lo que podía arder: los lienzos, los bancos, las alfombras. La nube de humo ascendió negra e inmensa. Al párroco lo sacaron y entre risas lo llevaron a rastras a una plaza cercana. Allí le cortaron los testículos y lo mataron con una descarga cerrada de sus fusiles. Las cruces de piedra de fuera, al ver que el fuego no les afectaría, las derribaron ellos mismos. Querían construir la libertad. Querían construir la democracia.

Todo esto pasó por mi imaginación cuando vi cierta caja de cerillas. Tranquilos, no ha ocurrido en verdad. Es sólo mi mente temerosa. ¿Cómo iba a pasar algo así? ¿Quién haría esas barbaridades? Espera... ah, claro, los comunistas escupieron y pisotearon formas consagradas en Rusia, y en Corea... los rojos de la Guerra Civil quemaron iglesias... en Barbastro le cortaron efectivamente sus partes al obispo, y él no dijo nada, lo mataron con una descarga cerrada... ah, claro. Ahora encaja todo.

(Pensaréis que es producto de una imaginación apocalíptica. Que no es propio de esta época civilizada. Lo mismo pensaron los de la década de los 30, los que vivieron la guerra. Llamadme lo que queráis, pero, por favor, dejadme tener miedo. Una mirada a la historia me hace temblar.)

miércoles, 22 de octubre de 2008

El rey David quedó peor

Eso dijo el otro día el cura que nos celebraba la misa en mi universidad. Nos hizo cantar el Santo, y claro, éramos pocos y no había forma de ocultar los desafines. Cuando logramos, mal que bien, terminar el canto, antes de empezar con la plegaria eucarística, nos miro un momento y dijo: "Tranquilos. El rey David quedó peor cuando bailaba tras el arca." Se refería al pasaje del capítulo 6 del 2º libro de Samuel, versículos del 14 al 16.
David bailaba porque sentía la necesidad de alabar al Señor y de testimoniar lo bueno y grande que éste era. A él no le importó que su mujer le considerara ridículo, le dio igual lo que dijeran los demás. Él bailó y se acabó.

¡Aprendamos un poco de él, coño! A ver si nos quitamos ya esa vergüenza de decirle a Dios que le queremos, de proclamarnos cristianos y hacer cosas sin pensar en qué dirán los demás, pensando tan sólo en lo que Dios estará pensando. Dentro de dos años recibimos al Papa en Madrid en las Jornadas Mundiales de la Juventud, y sería patético que nos avergonzásemos de ir allí, de demostrar qué bueno es el Señor y cuán agradecidos le estamos, de dar en los morros a los que dicen que la Iglesia está acabada con nuestro testimonio vivo de juventud y alegría de ser de Jesucristo sin ninguna vergüenza. ¡Que nos vamos al Cielo, y ellos no lo saben! Se lo tendremos que hacer saber, hombre...

Y si quedamos mal, también quedó mal el rey David bailando desnudo. A veces estas cosas pasan: se ríen, te desprecian, te llaman facha, bobo, ingenuo, alienado por la malévola iglesia... No debería tirarnos para atrás algo tan nimio.

martes, 21 de octubre de 2008

Sin-vergüenza


Esto es lo que somos, unos sinvergüenzas que se nos ha ocurrido que como todos piensan que ser cristiano es aburrido, pues vamos a dinamitar el tópico y montar una plataforma que se dedique a organizar eventos que combinen lo que la gente considera incompatible: diversión y religión. Primer evento, un concierto de rock. Más info en: sin-verguenza-festival.blogspot.com.

Los talentos (II)

-La tercera idea pasa por saber qué es un talento. Del libro "Meditaciones sobre la Fe" de Tadeusz Dajczer extraje que TODO ES UN TALENTO. Nuestras virtudes y dones naturales lo son: la paciencia, la sinceridad, la capacidad analítica, la inteligencia... esas las sabemos usar muy bien para Dios (o relativamente bien). Pero también son un talento nuestros defectos, y eso nos gusta menos. Me explico: si alguien tiene el talento de la sinceridad, por ejemplo, debe ponerlo al servicio de Dios y de los demás, para usarlo en favor del crecimiento del Reino de Dios. Pero mucho más aquél que no tenga ese talento. No es que no tenga talento, sino que ha recibido el de la insinceridad: le toca dar gloria a Dios yendo en contra de una inclinación natural que tiene (a no decir la verdad), y ser sincero aunque le cueste. Así con todo: Dios no te ha dado paciencia, eso significa que te ha regalado impaciencia; si la vences la estarás usando para su gloria. Si no te ha dado inteligencia, te ha regalado la estupidez, si no te dio cultura, te regaló la ignorancia. Todas se pueden usar para Dios ¡venciéndolas en honor de su Nombre! El talento que viene por el defecto es más difícil de "poner en juego", de utilizar. Pero por eso da mayor gloria a Dios y es más fructífero.

-Última idea: de esta parábola hay quien extrae una conclusión maliciosa de que Dios nos quiere esclavizar, nos regala cosas para que produzcamos para él. Hay gente que cree eso, que la visión cristiana del hombre es la de alguien que se esclaviza y trabaja para su dueño cruel, un Dios que le exige resultados. Pero Dios no hace esto por crueldad ni por codicia, sino para que crezcamos. La prueba está en el final de la parábola: Dios le quita el talento a un siervo y dice que lo den al que tiene diez. Ése de diez había recibido cinco de Dios, y había producido cinco con lo que había recibido. Si el total que tenía era diez, y Dios reconoce que los diez son suyos... ¿cuánto se queda Dios de su dinero? ¡Nada! O sea que Dios lo que quiere es que crezcamos y mejoremos, simplemente porque eso nos hace mejores, porque eso nos acerca aÉl, y Él quiere que estemos cerca, que estemos a su lado. Qué bueno que es, ¿verdad?

Los talentos (I)

Leyendo el otro día la parábola de los talentos, se me ocurrió que había cuatro ideas básicas muy bonitas que se podían sacar de ahí:

-El dueño repartió a todos. Dice la parábola que tenía tres siervos, y cuenta que a los tres les dio dinero. La proporción está clara: tres de tres, cien de cien, mil millones de mil millones... A todos Dios nos reparte un dinero con el que quiere que produzcamos, TODOS TENEMOS UNA MISIÓN. No sabemos en qué consistirá, pero pasará seguro por un punto en común en todos los casos: amar a Dios y al prójimo, la ley del Amor, el Mandamiento de los Mandamientos.

-Repartió cantidades distintas. Es cierto que todos tenemos una misión, pero NO ES SIEMPRE IGUAL. Esto debería ayudarnos a comprender que no debemos compararnos con nuestros hermanos, ni hacia arriba ni hacia abajo. Hacia arriba, mirando a los que tienen más talentos que nosotros, podemos desanimarnos. Es cierto que la vida de los santos nos ayuda a avanzar en nuestro camino de santidad, pero si pretendemos ser místicos como san Juan de la Cruz pero Dios no quiere eso de nosotros y no nos ha dado las gracias que necesitamos, no lo lograremos y podemos desalentarnos. Y si nos comparamos hacia abajo, peor todavía: podemos mirar a un hermano que avanza por la santidad haciendo menos de lo que hacemos nosotros, y así relajarnos y pensar que si la lucha de éste es menor, por qué ha de ser mayor la nuestra. Entraríamos así en una soberbia espiritual terrible, y que podría acabar mal. Ilustrémoslo: imaginemos que el que tenía 5 talentos no produjo, sino que los enterró, y el que tenía dos, en cambio, negoció con ellos. Llega el de dos y le muestra sus 4 talentos a Dios, y Dios le acepta. El que tiene 5 puede pensar que Dios también le aceptará a él: ¡cuantitativamente tiene más dinero que su hermano! Pero Dios le pedía a él diez talentos, y sus cinco no le bastan. No ha sido santo. Por tanto, una enseñanza que sacamos de lo de las cantidades distintas: lo que nos pide Dios lo discernimos nosotros junto a nuestros guías espirituales, pero nunca por comparación.

La isla

El otro día, la peli de ciencia-ficción "La isla" me dio que pensar. Os cuento un poco el argumento; os reventaré la peli pero es necesario: resulta que se desarrolla una tecnología que permite clonar a un hombre y desarrollar un réplica exacta de él ya en edad adulta, con el objetivo de que el señor que ha puesto la pasta para ser clonado pueda disponer de los órganos del clon si así lo requiere. Los clones, llamados agnates, viven en unas instalaciones, engañados por la empresa: les han manipulado para que crean que son los supervivientes de una contaminación global, y su protección es quedarse en las instalaciones para no ser contaminados. Sú única esperanza de salir de ahí es la isla, un reducto no contaminado al que acceden mediante sorteo. En realidad la isla es un método de control: cuando los dueños de los agnates necesitan de éstos, la empresa les "hace ganar un viaje a la isla", les saca de ahí, y en un quirófano les mata y extrae sus órganos. La peli giran en torno a un agnate que descubre el engaño y hace lo posible por desenmascarar la empresa.

Me recordaba tanto al mundo actual... fijáos: nosotros hemos sido engañados, seducidos por el hedonismo, y vamos suspirando por el mundo, creyendo que el momento en que alcancemos los placeres fuera de toda atadura seremos felices, igual que los agnates suspiraban por la isla. Pero eso no existe: detrás de la isla está la muerte, detrás de ese engaño está Satán, que busca apartarnos de Dios en la infelicidad eterna. Y al igual que el protagonista de "La isla", los cristianos, que hemos descubierto el engaño, hemos de ir a nuestros compañeros y gritarles, como en la peli: ¡No existe esa isla! ¡Te van a matar! ¡Corramos, huyamos de aquí! ¡Esto no es vida, afuera hay todo un mundo por descubrir, no hay isla, pero hay algo mejor: hay realidad! ¡Está Dios!

Nos tomarán por locos... como al de la película. ¿Qué más da? ¿Acaso no es vital que sigamos gritando?

jueves, 2 de octubre de 2008

Supuesta boda

A veces me arrebata mi mente y me voy a otro mundo, en el que todo es exactamente igual que este, excepto que las cosas no han pasado. En ese otro mundo asisto a una boda. Veo entrar los invitados, iguales a los de aquí pero inventados; ahí está la señora del pelo raro, ahí la del sombrero feo, esos dos no saben muy bien qué hacen aquí ni cuando toca levantarse o sentarse. La iglesia inexistente es hermosa, el sagrario está a la vista pero la gente habla de sus cosas (¿de verdad están comentándose esas dos sus respectivos divorcios ante Jesús Sacramentado?). En ese otro mundo el cura, brillante y santo, expone la homilía, realiza el sacramento, consagra con devoción. La gente le sigue como por rutina. Yo comulgo y experimento la vibrante emoción de siempre. Al poco la boda termina en mi cabeza, y mientras trato de hacer la acción de gracias, la gente recupera sus temas de antes de Misa. Van a felicitar a los ya cónyuges. Risas tontas en el templo. Tres "que vivan los novios" en solo dos minutos.

Y entonces hago lo que la caridad no me permite en el mundo real: alzo mi voz imaginaria, que resuena en el templo inexistente, y les grito a los emperifollados invitados que salgan en silencio, que el banquete es al otro lado de la ciudad y corran al mejor sitio para hacer fotos a los novios, que por favor un poco de respeto, no me han oído, salgan en silencio y déjenos rezar en paz, joder.

martes, 26 de agosto de 2008

Encuentro

Nos encontramos a una hora determinada, en un lugar que era ése y no otro. Un saludo, y respuesta. Aridez al tratar temas personales: sí, le va bien; sí, todo correcto. La distancia entre nosotros la siento infinita, tanto como es posible en un mundo material.

Y, de pronto, alza los ojos, y me mira. Se despide sin llorar, y me deja traspasado, descolocado por la lágrima que no he visto pero sí intuido, consumido en el deseo, en este extraño deseo, en este inexplicable deseo de creciente de ir tras él, darle un abrazo y salvarle.

lunes, 25 de agosto de 2008

Frases de la peregrinación

Bueno, pues ahora que he vuelto de peregrinar (Lourdes, Javier, sto. Toribio de Liébana, Covadonga, Oviedo y Ávila), volvemos a la carga. De entrada, os dejo estas tres frases que he oído a lo largo de la peregrinación y que me sorprendieron.

"Sed buenos si podéis, que el resto es todo vanidad." (San Felipe Neri)

"O santos, o muertos." (Dicho por la hermana María de san José -OCD-, en clausura en el convento de la Encarnación en Ávila)

"Sacerdote, celebra esta eucaristía como si fuera tu primera misa, tu última misa, tu única misa." (Escrito en la pared de la sacristía de la iglesia del convento de la Encarnación en Ávila)

domingo, 17 de agosto de 2008

DE PEREGRINACIÓN

Me voy de peregrinación desde hoy domingo hasta el domingo que viene. Voy a suprimir la moderación de comentarios durante esta semana, para que si alguien quiere comentar pueda hacerlo sin tener que esperar una semana para poder leer su propio comentario. Pero que no espere que le responda. Por lo demás, que Dios os bendiga.

viernes, 15 de agosto de 2008

Oración a María

¡Que me bese con sus labios maternales! Oh, madre, rodéame con tu ternura, engaláname con tus virtudes, cíñeme con tu castidad inmaculada y perfecta. Tú que eres la Reina del Cielo, enséñame la humildad que te valió ese puesto. Tú que eres la más hermosa, enséñame la pequeñez por la que recibiste esa recompensa. Ayúdame a crecer en virtud y amor y a permanecer en la sombra, como hiciste tú. Que mi vida sea un fiel reflejo de la tuya, para que merezca un día contemplar al Dios que amo y tú llevaste en tu vientre. Y, cuando muera, llévame en brazos hasta el trono del Cielo, ofréceme tú a tu Hijo tan amado por mí, para que mi miseria y mi debilidad no sean rechazadas. Hasta entonces, acéptame como tu siervo y esclavo: el esclavo de la Esclava, el siervo de la Sierva. Ruega por mí, preciosa María, para que jamás desfallezca. Amén.

El signo

En el segundo versículo del capítulo 6 de san Juan, he leído una cosa que me ha hecho meditar: "mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos". Es un versículo bastante corriente, pero hoy ha tocado con especial fuerza mi corazón.

Lo primero que me ha hecho pensar es en lo enfermo que estoy, en mi terrible enfermedad del alma, que me impide orar como es debido, amar a Dios y a los demás con auténtica entrega, superar mi egoísmo y mis ganas de llamar la atención y de ser el centro... Al leer eso, me he visto como uno de esos pobres enfermos a los que Jesús con infinita misericordia tocaba y sanaba. Él sabe lo malo que soy, pero no me juzga, no me recrimina, sino que me ofrece la salud espiritual, y eso es maravilloso.

Pero no sólo he pensado eso, sino que tembién he visto otra cosa impresionante: la gente seguirá a Dios cuando vean su actuación en mí, como ya osn decía en "Andar sobre el agua". Me tengo que dejar curar por Dios, tengo que dejar que el toque mi alma egoísta y cerrada, pero no sólo por mi propio bien, porque eso sea la fuente de mi esperanza y la auténtica vida, sino porque a través de mi curación ¡muchas personas podrían seguirle! ¡A través de mi dócil disposición a ser curado, tantas gentes podrán ver el milagro de Dios en mí y seguirle a Él! ¡Yo puedo ser un signo claro de Dios!

Me maravilla pensar en lo que Dios podría hacer a través de mí, de nosotros, si sólo fuéramos un poco más dóciles y nos dejáramos curar, modelar, corregir por su Amor inmenso. De veras creo que podríamos cambiar el mundo.

sábado, 26 de julio de 2008

Ese maravilloso Cristo

Encontré el otro día una imagen de Jesús que me hizo suspirar, por lo bella y expresiva que era. Representa a Jesús agarrando por detrás a un chico en vaqueros, que tiene una pinta destrozada y parece estar en estado de inconsciencia. Jesus, con toda ternura, le transporta, y le da un abrazo súperexpresivo (pinchad aquí para verlo).

Pero cuando me quedé anonadado fue cuando el amigo que me la había mostrado me explicó que le contaron que en la imagen original, el chico tenía en las manos unos clavos y un martillo. ¡Oh! ¡Qué maravilloso el amor que nos tiene Cristo! Nosotros le crucificamos, nos apartamos de Él, y Él llega y nos ama con ese Amor suyo que no merecemos. Le decimos que no queremos vivir una vida según su voluntad, y cuando esta decisión tan contraria a nuestra naturaleza espiritual nos hace agonizar, el viene y nos salva y nos devuelve la vida que habíamos perdido por el suicidio espiritual de querer hacer nuestra real gana. Y ahora que escribo esto tengo especialmente presente este misterio de la misericordia de Dios, pues hará una hora más o menos que me he confesado, volviendo a sentir ese perdón, ese abrazo, a ese Jesús que me transporta en brazos sin importarle que yo haya intentado (conseguido) crucificarle. Esta imagen me ha hecho darme cuenta de las tantísimas veces que estaba perdido, y he sido encontrado por Él. Tendría que pasarme la vida de rodillas por la inefable misericordia de Cristo.

Pero en vez de eso, pierdo el tiempo en estupideces, dejándome caer una vez y otra y otra más. Sé que Él me recogerá, y me he acostumbrado a ese milagro. Si es que soy un asqueroso calculador.

Rebirthing

Skillet es un grupo cristiano cuya música no me gusta demasiado, en general. Pero esta canción en concreto, "Rebirthing", me parece que tiene un algo épico superchulo. Os dejo, como siempre, con el vídeo y la letra debajo de él, que aunque no me entusiasma demasiado (la letra), tiene cosas bonitas.



REBIRTHING

Yazco aquí, paralítico, dentro de esta alma,
llamándote hasta que mi garganta se agote.
Quiero estallar,
necesito una salida,
y no creo que sea por este camino.
Lo peor es
la espera,
y en esta matriz me estoy asfixiando.

---------------------

(PRE-ESTRIBILLO)
Siento tu presencia llenándome de oxígeno
te recojo.
He muerto...

---------------------

(ESTRIBILLO)
Renaciendo ahora,
quiero vivir para el amor,
vivir para ti y para mí.
(¡Respiro por primera vez,
he vuelto de alguna forma a la vida!)
Renaciendo ahora,
quiero vivir mi vida y dártelo todo a ti.
(¡Respiro por primera vez,
he vuelto de alguna forma a la vida!)
Justo ahora.
Justo ahora.

---------------------

Yazco sin vida en este capullo
mudando mi piel pues estoy preparado.
Quiero estallar,
he encontrado una salida,
no creía que fuera por este camino.
Lo peor es
la espera
y en esta matriz me estoy asfixiando.

---------------------

(PRE-ESTRIBILLO)
Siento tu presencia llenándome de oxígeno
te recojo.
He muerto...

---------------------

(ESTRIBILLO)
Renaciendo ahora,
quiero vivir para el amor,
vivir para ti y para mí.
(¡Respiro por primera vez,
he vuelto de alguna forma a la vida!)
Renaciendo ahora,
quiero vivir mi vida y dártelo todo a ti.
(¡Respiro por primera vez,
he vuelto de alguna forma a la vida!)

---------------------

(POST-ESTRIBILLO)
Dime cuándo volveré a vivir,
dime cuándo te respiraré.
Dime cuando voy a sentir en mi inetrior,
dime cuándo me sentiré vivo.
Dime cuándo volveré a vivir,
dime cuándo terminará este miedo.
Dime cuándo voy a sentir en mi interior,
dime cuándo me sentiré vivo.

martes, 22 de julio de 2008

Génesis (II)

Pero el diablo, un ángel rebelde que había decidido que él era más que su Creador y había sido expulsado del Cielo, tenía celos de la relación que esa criatura, ese animal, tenía con Dios. Creó en el hombre la duda de que si Dios le había hecho auténticamente libre, atacando primero a la mujer, a la que veía más vulnerable. Pronto empezaron las conversaciones entre la pareja de primeros seres humanos, a espaldas de ese Dios que les amaba.

-Si somos libres, ¿por qué no podemos hacer lo que queremos? ¿Por qué hemos de vivir para Él? ¿Quién es Él para hacernos esclavos suyos? -preguntaba Eva a su marido, tras haber sido "trabajada" por Satán.

-Pero si somos libres... lo único que no podemos hacer es utilizar nuestra inteligencia para algo que no es su fin, que es decidir nosotros que algo malo es bueno o algo bueno es malo...

-Adán, querido, en la práctica eso significa que no tenemos libertad. Sólo podemos hacer lo que Él quiera. Podemos administrar la creación como queramos, sí... pero al fin y al cabo seguimos en lo mismo: obedecemos su orden tiránica de administrarla. Eso no es libertad. Yo soy Eva, soy distinta a Dios, soy lista y quiero ser yo misma.

Poco a poco, Eva logró convencer a Adán de las mentiras que el diablo le había metido en la cabeza. Dejaron de relacionarse con Dios, y así, empezaron a pedirle a Dios cada vez más una "coexistencia pacífica", una relación en la que no serían amantes, sino que el Amor de Dios se manifestaría en dejarles hacer lo que quisieran. Las cosas les fueron peor y peor en su matrimonio. En el mismo momento en que dejaron de mirar a Dios, su egoísmo les hizo darse cuenta de que el otro les podía utilizar. Para evitarlo, los dos trataron de utilizar al otro antes. Al poco, habían abandonado a Dios, y se alejaban en el camino de su egoísmo. Satán reía y Dios lloraba a lágrima viva, mientras les llamaba a gritos. "¡Amor mío, amor mío! ¡Vuelve aquí!"

-¡Déjanos en paz! ¡Nos has esclavizado, obligándonos a hacer lo que quieras! ¡Has intentado anularnos!

El hombre, presa de su egoísmo y su amargura, y alienado por las insidias del diablo, no podría volver con su creador. Dios lo creó para ser su amante, pero el hombre se apartó de Él, y Dios le vería morir de sed de amor, pero jamás podría volver junto al Amor de su Dios, su orgullo se lo impedía. Ésa fue su caída. Ése fue el Edén que perdió.

Y por eso tuvo que bajar Dios a redimir a la humanidad de su egoísmo. Por eso murió en la Cruz, para mostrar a los hombres el camino de vuelta que ellos no pudieron recorrer.

Génesis (I)

["Y comieron del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal" significa que la caída del hombre fue decidir ellos lo que estaba bien o mal. No hubo manzana, el pecado fue más espiritual. Fue poner el Ego humano por delante de Dios. En base a esto, os dejo este relato. Espero que nadie se ofenda por lo que lea.]

En el inicio de los tiempos, Dios Uno y Trino creó el mundo en una decisión libérrima. La Trinidad se gozó en hacer surgir la materia, en inventar las leyes que físicos y matemáticos se esforzarían por descifrar muchos años después, en hacer aparecer las distintas especies de animales, insectos y plantas. Por último, creó al hombre, se enamoró del hombre, a su imagen y semejanza lo hizo y como algo más que una criatura lo amó. Le regaló su sexualidad, haciéndolo hombre y mujer, y enseñándole a amar y donarse a su pareja del sexo contrario al suyo. El hombre se sentía dichoso de su relación con Dios, Aquél que era su Creador y la razón de su existencia. Dios hizo al hombre que amaba administrador de la creación, lo puso en lo alto y estableció una maravillosa relación de amante-enamorado con él.

Pero de una cosa le advirtió:

-Amor mío, una cosa debo decirte: te amo y quiero lo mejor para ti, y por ello te doy toda la libertad del mundo. Eres libre de hacer lo que quieras. Pero te debo advertir del peligro que supone elegir tú lo que está bien y lo que está mal. Haz lo que quieras, administra el mundo y transfórmalo a tu gusto, pero respeta mi infinita sabiduría, yo que rijo los destinos, yo que sé lo que está bien y o que está mal. Créeme, cariño: en el mismo momento en que trataras de juzgar por ti lo bueno y lo malo, en vez de consultármelo a mí, Yahvéh tu Dios, morirías irremediablemente. Te apartarías de mí, y tu destrucción sería absoluta.

-Tranquilo, querido Dios mío. Eso no ocurrirá jamás. Te amo y quiero estar contigo, y sé que mi papel es administrar tu creación, no rebelarme contra ti. Te necesito, Señor, y sé que nunca podría con mi mísera inteligencia igualar tu inefable sabiduría. Soy tuyo. No me apartaré de Ti.

El ser humano vivía en el mundo, y tenía una estrecha relación con su Creador. Conversaban a menudo, y tenían una estrecha relación. Esto permitía a su vez que el hombre y la mujer se amaran profundamente en su vida matrimonial, se dieran sin reservas y confiaran el uno en el otro. Todo iba bien. La creación de Dios, con todo bajo su influjo, estaba en Paz, pues Dios lo había hecho bien todo.

sábado, 19 de julio de 2008

Andar sobre el agua

Me emociona el grito de Pedro, en mitad de la tempestad: "Señor, si eres tú, mándame ir a ti andando sobre el agua". Es hermoso ver que Jesús le contesta tan sólo "ven". Y así comienza le escena de que Pedro se hunde y Jesús le rescata, etcétera, etcétera.

Hoy en día, con tanta gente herida en su corazón porque no están con Dios y no encuentran sentido a la vida, y se desahogan pecando, enfadándose con Dios, tratando de demostrar que Dios no existe... la única solución para que crean es que nos vean a los cristianos andar sobre el agua. Del mismo modo que Pedro le pidió a Jesús que, si era él a quien veía y no se trataba de un fantasma, le mandase andar, el mundo de hoy nos dirá que por qué decimos ver a Dios y responderemos: "Porque, ¿ves? Yo ando sobre el agua." No en sentido literal, quizá. Pero lo único que podemos mostrar de Dios es sus obras en nuestra vida, la infelicidad de que nos curó, la enfermedad de que nos rescató, y así. El mundo necesita ese testimonio. Necesita vernos andar sobre el agua, símbolo de muerte y sufrimiento. Necesita ver en nosotros que, con Jesús, esos problemas empiezan donde acaban nuestros pies.

Yo he andado sobre el agua de mis tribulaciones. También me he hundido muchas veces, es cierto. Pero incluso ahí, ha habido un Jesús que me sacaba, me recriminaba cariñosamente mi falta de Fe, me daba un abrazo y me pedía seguir andando y seguir luchando.

miércoles, 16 de julio de 2008

La risa de Juan Pablo II

Probablemente muchos conozcáis este vídeo, pues va circulando por la web, (a mí me ha llegado en un mail-cadena). Pero lo pongo porque me ha gustado la cara sencilla y humana que representa del siervo de Dios Juan Pablo II. Y, por cierto, qué gran honor tuvo que ser para el payaso poder actuar ante el Papa, poder hacerle reír y disfrutar.

martes, 8 de julio de 2008

Las cuatro palabras (II)

-Soy SANTERO. La palabra "santero" designa a los practicantes de una superstición muy extendida en Cuba, y que es satánica, o sea, no tiene nada que ver con el cristianismo. Pero por etimología, "santero" es "el de los santos". Por ejemplo, un tallista de figuras de santos podríamos decir que es un santero. O una persona que reconoce que a los santos se les debe veneración. Y sólo en este último sentido los cristianos somos santeros. O sea, lo que digo con santero, aunque el uso que se hace sea para designar al practicante de una superstición satánica, es que el hijo de Dios VENERA A LOS SANTOS. ¿Por qué? Porque así lo ha querido Dios, y nos lo ha manifestado a través de su Iglesia. Desde la primera generación de cristianos, la Iglesia aceptó que los que se iban al Cielo podían ser invocados para pedirles ayuda. La veneración a un santo que se realiza en la Iglesia es principalmente la admiración al ejemplo que el santo dio, la petición que se le hace al santo de interceder, y la alabanza a Dios, de quien el santo es reflejo. Es sobre todo la Iglesia la que nos enseña sobre los santos, pero la Iglesia tiene el Espíritu Santo, o sea que la enseñanza sobre los santos viene de Dios.

-Soy PAPISTA. La gran controversia. Al margen de cuáles derechos del Papa fueron los entregados por Cristo (y por tanto el Papa no puede renunciar a ellos aunque quiera) y cuáles son variables por ser sólo soluciones políticas, no dogmáticas, lo que está claro es que el cristiano aceptará al Papa como aquél que es sucesor de san Pedro y tiene el poder de atar y desatar, y es la "Cefas" sobre la que se construye la Iglesia. Pero esta autoridad no se acepta como aceptaríamos la autoridad de un tirano, sino como se aprecia y respeta a un padre. Ser papista no es decir a regañadientes "vaaale, el Papa es el dirigente", sino en realidad es estimarle, respetarle y tener en consideración lo que nos dice. "Papista" es un término peyorativo, usado normalmente por las Iglesias que no le reconocen y por los sectores del catolicismo que aceptan su autoridad pero por la crítica que realizan uno ve que no le aprecian. Y lo usan contra los que, creyendo en que el Espíritu Santo asiste al Papa, le apreciamos como padre, le repetamos como dirigente y acatamos su doctrina como Vicario de Cristo. Pero no es un insulto, sino un piropo. Yo soy papista, sí, porque es voluntad de Dios. "Fiat voluntas tuas (...)"

Las cuatro palabras (I)

En mi opinión, ser hijo y siervo de Dios se puede resumir en cuatro palabras, que muestran el "grado de aceptación", por decirlo de alguna manera, de lo que Dios quiere que hagamos y aceptemos. Ser cristiano es poder ser definido con esas cuatro palabras. Una forma muy clásica de ésto es la de ser CRISTIANO (seguidor de Cristo), CATÓLICO (que significa universal), APOSTÓLICO (creo en la apostolicidad de la Iglesia y sé que es necesaria) y ROMANO (creo en que el Papa fue designado por Cristo como primero de los Apóstoles). He aquí cuatro palabras alternativas, que también nos definen como hijos de Dios y sujetos a su Voluntad (lo gracioso es que algunas de las palabras se usan de insulto, jeje).

-Yo soy CRISTIANO. Creo en que Jesús de Nazaret es el Cristo, el hijo de Dios y segunda persona de la Trinidad. Creo en que Él es el único que puede perdonar mis pecados por su sacrificio en la Cruz, y creo en que Él ha vencido a la muerte y le ha sido dado todo poder sobre el Cielo y la Tierra, y vendrá al final del tiempo a juzgar a vivos y muertos. Ésta es con diferencia la más importante de las palabras, hasta el punto de que el resto son una extensión de ésta, es decir, creemos en la Iglesia porque la fundó Él, en el Papa porque Él lo nombró, etcétera.

- Soy MARIANO. Por ser la virgen Madre de Dios, y haber sido voluntad de Cristo que la acogiéramos como madre nuestra, al pedir a san Juan, que nos representa a todos los "discípulos que tanto Le queremos", que la cuidara. Ser mariano implica reconocer que el camino fácil a Dios es María, que es nuestra intercesora ante el Intercesor, Jesucristo. Implica amar y venerar a esta Santísima Madre, que está siempre rogando por nosotros y que, recordemos, tiene el privilegio de poder hacer cambiar de opinión a su Hijo, como demostró en Caná. ¿Se puede ser cristiano sin venerar a María? Por poderse... pero como decía un colega, la diferencia entre ser cristiano con María o sin ella es la diferencia entre ir a América en avión o ir a nado. Se llega más fácil a Dios por ella. Pero aún más importante: si eres cristiano, obedeces a Cristo, y Cristo nos la dejó como madre. O sea que el cristianismo que acepta a María y la venera es mucho más obediente a Jesús, y por tanto ¡mucho más cristiano!

viernes, 4 de julio de 2008

Crux Sancta (I)

La cruz es el centro de la vida del cristiano, por ser el en ella en donde Dios nos salva. ¿Quién podrá entender ese misterio de Amor? Si Dios hubiese simplemente venido a "habitar entre nosotros", habría sido suficiente, ya habría sido una pasada. Pero no, Él no viene sólo a estar con nosotros y explicarnos el camino: viene a morir por nosotros, a pagar el precio que ninguna criatura podía pagar.

¡Oh, cuán importante es estar al pie de esa cruz! Toda la vida debiéramos agradecer el sacrificio redentor, adorando la santa cruz "donde estuvo clavada la salvación del mundo" (Liturgia de Viernes Santo), besando los pies llagados y ensangrentados de Jesús, consolándole con nuestra compañía como hicieron María y Juan, ayudándole a llevarla con nuestros pequeños sacrificios como hizo el Cireneo, enjugándole el sudor como la Verónica... y al poner en el centro de nuestra vida aquéllo que nos da efectivamente la Vida, nos aseguramos la misericordia de Dios y la visión de su rostro luminoso tras nuestra muerte.

Con la Cruz, ¿quién podrá decir que su vida no tiene valor? ¡Dios no se reservó ni a su hijo para que pudiéramos llegar a Él! ¡Qué inmensa locura, sólo comprensible si imaginamos a un Dios enamorado! ¡Hemos sido comprados a precio de reyes, mejor aún, a precio de dioses! ¿No tembláis como yo? ¿No tenéis ganas de estar la vida entera en ese calvario, a los pies del que es la Vida, del que no muere?

martes, 1 de julio de 2008

La persecución

"¿Va a ser más el discípulo que el maestro?" Estas palabras son del conocido discurso de nuestro maestro Jesucristo, y en él nos da a entender que si a Él le persiguieron, ¿qué no nos harán a nosotros?

La persecución es algo que alcanza a todos los hombres y obras de Dios. De hecho, yo considero una prueba de que algo viene de Dios el hecho de que la gente que lo inicia o secunda sea perseguida. ¿Que por qué os cuento esto? Por el "maravilloso" reportaje sobre Kiko Argüello y el Camino que ha publicado el País. Le ha tocado al Camino lo que ya le pasó al Opus o a los Legionarios de Cristo o a tantos otros: ser ortodoxos es ser "ultraconservadores", incitar al apostolado y la evangelización es ser sectarios y proselitistas, etcétera.
Dios permite pasar por el fuego de la tribulación a sus seguidores, para purificarlos y porque les ama. A alguien que no te importa no le corriges, corriges a los que quieres. Ese es el sentido de la persecución, y es curioso ver cómo no sólo los movimientos, sino también los grandes santos han sido perseguidos, y a veces por miembros de la Iglesia (lo que se conoce como "la contradicción de los buenos"): el padre Pío, el santo Cura de Ars, san Juan Bosco, el siervo de Dios Juan Pablo II o la beata Teresa de Calcuta... en fin, todos, todos los que aman y siguen a Dios fielmente. De todos se han dicho calumnias, se les ha puesto zancadillas, han tenido obispos que desconfiaron o les acusaron de herejes...

Pero esto no busca ser teórico. Pensemos en nosotros. ¿Hemos tenido problemas por ser cristianos? ¿Se han burlado de nosotros por expresar nuestras firmes convicciones: Cristo, la Virgen, la Eucaristía, la fidelidad al Papa, los dones del Espíritu Santo? Si la respuesta es no, puede ser porque no es lo que nos toca aún... o puede ser porque no estamos dando tanto testimonio como deberíamos. Que cada uno examine su conciencia.

Dice san Pablo que "predicar la cruz implica persecución". Si no la hay (aunque puede ser que no pase nada), examinémonos un poco preocupados.

viernes, 27 de junio de 2008

Pange lingua

El Pange Lingua es uno de los cantos más hermosos de la Liturgia, y su letra es emocionante. Por eso le dedico una entrada. La foto que os pongo bajo el texto es de un Santísimo de unas monjas de Castellón, o sea, que si miráis la foto mientras oís el canto, estáis mirando al Rey de reyes.



El Pange lingua en latín está en el vídeo. Aquí os lo dejo traducido. Podéis rezarlo si queréis. (De paso, rezad por mí.)


PANGE LINGUA

Canta, lengua, el misterio del cuerpo glorioso y de la sangre preciosa que el Rey de las naciones, fruto de un vientre generoso, derramó como rescate del mundo.

Nos fue dado, nos nació de una Virgen sin mancilla; y después de pasar su vida en el mundo, una vez esparcida la semilla de su palabra, terminó el tiempo de su destierro dando una admirable disposición.

En la noche de la última cena, recostado a la mesa con los hermanos, después de observar plenamente la ley sobre la comida legal, se da con sus propias manos como alimento para los Doce.

El Verbo hecho carne convierte con su palabra el pan verdadero con su carne, y el vino puro se convierte en la sangre de Cristo. Y aunque fallan los sentidos, basta la sola fe para confirmar al corazón recto en esa verdad.

Veneremos, pues, inclinados tan gran Sacramento; y la antigua figura ceda el puesto al nuevo rito; la fe supla la incapacidad de los sentidos.

Al Padre y al Hijo sean dadas alabanza y júbilo, salud, honor, poder y bendición; una gloria igual sea dada al que de uno y de otro procede. Amén.

Lo terrible de la incoherencia

Me hizo gracia ver el otro día una de esas imágenes de contraste: iba andando por el andén del Metro un chaval de ésos con rastas, que llevaba una camiseta con la estrella roja comunista. También llevaba una bolsa de un supermercado, de donde sobresalía una botella con el inconfundible tapón rojo que la delataba como de Coca-cola. Me acerqué y comprobé que efectivamente era de esta marca, y casi me río. ¿No era la viva imagen de la incoherencia? Un chaval que luce un signo comunista pero que lleva una bolsa con la bebida que es símbolo del capitalismo y que, por poder, pudo hasta colorear el traje de Papá Noel.

Pero de repente, la risa se me atravesó, porque ¿acaso no llevo yo un rosario al cuello? ¿No rezo yo en el Metro, sin preocuparme de que me miren? Y esta actitud tiene doble filo, porque si por una de aquéllas realizo alguna falta contra la caridad, o cualquier otro pecado del que otro pueda darse cuenta, proclamarme cristiano puede confundir a algunos sobre lo que es el cristianismo... y, si me soy sincero, probablemente ésto ha ocurrido, pues soy muy pecador y muy llamativo al mismo tiempo. ¡Qué terrible responsabilidad! ¡Ojalá pudiese yo reducir mis incoherencias vitales a proclamar el comunismo en mi camiseta y transportar el capitalismo en la mano! ¡Lo que yo hago es peor!

Sólo puedo rezar la oración que ese cura tan santo me dijo que él rezaba todas las mañanas: "Señor, protégeme de realizar ningún pecado. Pero, si lo realizara, no permitas que nadie se escandalice por ello. Que no aleje yo a nadie de Ti sin saberlo."

domingo, 22 de junio de 2008

Que Dios me recuerde

Eso es lo importante, por eso vivo y por eso deberíamos vivir todos. Yo he tardado demasiado tiempo en darme cuenta de que perseguir los honores de este mundo es andar en la oscuridad. Pero aún hay gente que no se ha dado cuenta, y por eso escribo esto.

Parémonos a pensar. ¿De qué nos sirve ser grandes arquitectos, ser grandes médicos, grandes teólogos o grandes músicos? No sirve de nada por sí mismo. Otra cosa es que hagamos caso a lo que dice la constitución Lumen Gentium en el capítulo de los laicos, que pide que sean buenos en su trabajo para acercar las estructuras humanas a la verdad (es distinto porque el fin último es acercar a la gente a la verdad, a Dios). Pero en sí, que la gente se impresione de lo que sabes hacer no es sino gloria vana. ¿Qué prefiere Dios, un Jimi Hendrix que se dedicó a tocar para sí mismo, o un Bob Hartman (guitarrista del grupo de rock cristiano Petra), que puede ser peor que Jimi, pero que toca para Dios lo mejor que sabe? La alabanza que hizo Petra permanece en la memoria de Dios, Dios "recuerda" (entre comillas porque Dios no puede recordar; para Él no hay pasado) con cariño cada concierto que este grupo le dedicó con amor. No digo que Jimi Hendrix esté condenado, Dios me libre de erigirme como juez. Pero para Dios la música de Jimi no vale un pepino. Dios no recuerda ni una nota de Jimi, de su música Dios dice "en verdad te digo que no la conozco". No así de Petra.
Aplicad ésto a todos los trabajos posibles, a todas las situaciones que impliquen elección entre ser reconocido uno o dar toda la gloria a Dios. No es necesario hablar de Dios siempre, pero hacer que las miradas recaigan en uno y no aprovechar para volver la mirada del espectador hacia mi Padre, lo siento, pero es mezquino y traidor.

¡Que Dios me recuerde, aunque los hombres me olviden! ¡Prefiero permanecer en su recuerdo! ¡Que me ame Él, que Él valore lo que hago! ¿Qué importa el resto?

miércoles, 18 de junio de 2008

Humor eclesial (II)

Como os dije en un primer artículo de humor eclesial, el humor demuestra o puede demostrar la firmeza de las creencias, siempre y cuando no caiga en la inmisericordia o en la falta de respeto.
He decidido hacer una segunda parte de "Humor eclesial", contándoos una serie de anécdotas sobre errores en la liturgia (todas menos una son de errores en la lectura). No son chistes, pero son muy simpáticas. Por cierto, todas ellas son verídicas. O las he presenciado yo, o me las ha contado alguien que las presenció, o bien me las ha contado alguien a quien se lo contó alguien que las presenció. No hay más eslabones.

-De Juan Antonio Reig, actual obispo de Cartagena, me contaron que una vez hizo una exposición solemne del Santísimo. Supongo que habrá hecho muchas, pero no como ésta que os refiero, porque tras echar el incienso y haber cantado el "Pange lingua", o sea, tras diez o quince minutos de exposición solemne, se dieron cuenta que ¡la Custodia estaba vacía! ¡Estaban adorando a un Santísimo que no estaba!

-Un monje me contó que en un desayuno comentaron que mucha gente suele equivocarse en cierto salmo de la Liturgia de las Horas, y en lugar de leer "tu mujer como parra fecunda", leían "tu mujer como PERRA fecunda". Lo curioso fue que ese día tocó leer ese salmo, y el monje que lo leyó estaba tan sugestionado de decir "parra"... que acabó leyendo "perra" él también.

-Yo mismo presencié cómo el hermano ecónomo de los Guadalupanos, rezando la Liturgia, en vez de leer "Líbranos, señor, de las afrentas (...)", leyó "Líbranos, Señor de las OFERTAS". Hubo mucho cachondeo por ser él el administrador del dinero de la comunidad.

-Mi madre aún se ríe cuando cuenta que, en una Misa, salió a leer una mujer italiana que llevaba muy poco tiempo en España. Por algún motivo, se equivocó y en lugar de leer "Seréis mis testigos en Judea, Samaria (...)", leyó "Seréis mis TESTÍCULOS en Judea, Samaria y hasta el fin del mundo". Al terminar, dijo "Palabra de Dios", y el cura que presidía le replicó, escandalizado: "¡Eso sí que no!"

-Otro monje me dijo que asistió a una Misa en la que salió a leer una monja que no leía muy bien que digamos. Le tocó leer lo de "Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe", y la monja leyó el "si" condicional como un "sí" afirmativo, poniéndole mucho énfasis. La sorprendida asamblea tuvo que escuchar de sus labios: "Sí, Cristo no ha resucitado; vana es nuestra Fe".

lunes, 16 de junio de 2008

Credo

Porque a veces uno necesita apagar la inteligencia; porque a veces no es cuestión de razonar (a veces), sino de exultar, de gritar jubilosos qué grande es en medio de nosotros el Santo de Israel, volver a mirar a Cristo y decirle "¡Amor mío! ¡Tú todo mío y yo todo tuyo!", o sólo mirarle a los ojos y sentirle, y falta la respiración (¿cómo es que me quieres tanto?). Porque a veces necesitamos decir "creo en", y no "creo porque". Porque al final lo que nos salva es el amor de Cristo. Por todo esto, yo recito el Credo por las noches, muy despacio, saboreando cada palabra. Qué suerte poder hacerlo. Qué desgraciado el que no pueda tener esta suerte.

sábado, 14 de junio de 2008

Frases extremas (III)

Aquí va la tercera recopilación de frases extremas, frases de santos o teólogos o de la Biblia que considero que tienen fuerza expresiva y que me emocionan. Todas tienen algo que decir.


"Si no fuese tuyo, Cristo mío, me sentiría criatura finita." (San Gregorio Nacianceno)

"He esperado en el Señor; y Él hacia mí se ha inclinado, ha escuchado mi grito y me ha sacado de la fosa infernal." (Salmista)

"Recitaremos el Gloria y el Credo como si nuestra vida dependiera de ello, porque depende." (Scott Hahn)

"Jesús me dice que sea santa. Que haga a la perfección mi deber. Que mi deber es la cruz." (Santa Margarita María Alacoque)

"No te obstines en esas cosas, pues nada de eso es Dios." (Beato Enrique de Suso)

"Con Cristo estoy crucificado: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí" (San Pablo)

"¡Jesús mío! ¡Amor mío! ¡Tú todo mío y yo todo tuyo!" (Tomás de Kempis, "Imitación de Cristo")

"Habéis oído que se dijo `amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo´, mas yo os digo: amad a vuestros enemigos, y rogad por los que os persigan." (Jesucristo)

viernes, 13 de junio de 2008

Oración de un discípulo que busca la humildad

Señor, que nadie me mire,
que nadie me escuche,
que nadie hable de mí.

Permíteme reflejar de tal forma tu esplendor
que la gente te vea a ti en mí,
oigan en mis palabras las tuyas,
y que sea sólo de ti de quien hable.

jueves, 12 de junio de 2008

El Cordero y la historia

En el 6º párrafo del punto 3 de la Carta del Santo Padre a los católicos de China, el Papa hace una bonita interpretación del pasaje del Apocalipsis en el que el Cordero Degollado es el único que puede abrir el Libro. Aunque, por supuesto, este pasaje también significa que sólo el Cordero es el intérprete digno de las Sagradas Escrituras (pues Él les ha dado "pleno cumplimiento"), ésta otra figuración es hermosa, y quiero comentárosla.

El Libro es el Libro de la Historia del mundo, y de la historia personal de cada uno. Y sólo Jesucristo puede abrirlo. O sea, tanto los acontecimientos del mundo como los que acontecen en cada vida tienen significado, pero tan sólo Cristo lo ve, sólo Él interpreta la historia. Él, y sólo Él, rige la Creación y sabe por qué sucede cada cosa, pues a Él le ha sido dado "todo poder en el Cielo y en la tierra". Los famosos argumentos emocionales contra Dios del tipo de "¡Por qué ese Dios que me ama me hace pasar por tal cosa!", son un absurdo. Todo pasa por Dios, y Él decide qué pruebas hemos de pasar, pero rebelarnos no hará otra cosa que sumirnos en la amargura: Dios quiere darnos RESPUESTA a estos acontecimientos, quiere enseñarnos cosas a través de ellos. ¿Y cuál es la lección? Que Dios es lo único que nos puede salvar. Pero por los matices de ésto en cada persona, nadie debe erigirse en intérprete de la historia personal del otro ni, por supuesto, de la historia mundial: el Apocalipsis es claro en ello; sólo el Cordero puede abrir los sellos del Libro. Los guías espirituales pueden únicamente aconsejar sobre las historias particulares de los que guían y enseñarles a abandonarse a Dios, pues sólo el abandono en Dios nos hará confiar en que cada acontecimiento personal o global nos ayudará para bien.

Algunos dicen que ésto es conformismo: el "si sale bien, Dios me ha ayudado, si sale mal, Dios me enseña algo" les parece una actitud de quien se aferra a Dios desesperadamente, cosa que conideran patética, oscurantista, necia, irracional, etc. Varias cosas: primero, dado que no hay otro apoyo firme en la tierra, todos debemos aferrarnos a Dios de esta forma, la opción es vacío. Segundo, incluso los ateos reconocen que algunos acontecimientos sólo se interpretan mirando hacia atrás cuando ya han pasado, así que no es tan absurdo confiar en Dios para la comprensión de la historia. No necesitamos esperar el final para ver qué había de enseñarnos tal o cual experiencia, pues Dios ya lo sabe y nos basta.

María, refugio de los pecadores

La adoración o latría a Cristo es el deber primordial de todo cristiano. Sin embargo, junto a ésto, como cristianos debemos profesar veneración (dulía) por nuestros hermanos que ya ven la gloria de Dios, los santos, y una muy especial veneración a nuestra Madre del Cielo, María, por quien profesamos suprema veneración (hiperdulía, superior a la dulía y por debajo de la latría). Ningún cristiano puede vivir correctamente el cristianismo sin venerar a María, por dos motivos: el primero es porque Cristo nos la dio como Madre y debemos imitar al apóstol san Juan y "acogerla en nuestra casa".

El segundo motivo es por la dualidad de Cristo: por un lado es hombre, y como tal es muy cercano a nosotros, y no debemos tener miedo a estar con Él. Debemos tener confianza y cariño con nuestro salvador, ya que Él nos conoce y conoce nuestras debilidades. La imagen suprema de la confianza y acercamiento a Cristo es san Juan en la Última Cena, recostado contra su pecho. Sin embargo, Dios es inmenso e infinito, su majestad no tiene comparación con nada y su mismo Amor es como un fuego que deslumbra y que puede consumir. San Juan, el mismo que se apoyó en el pecho de Cristo, cae rostro en tierra cuando le ve en majestad en el Apocalipsis. Cristo es Dios, y aunque se nos ha dado como mediador entre la infinitud del Padre y la pequeñez de los hombres, incluso Él es DEMASIADO GRANDE, y para el Mediador necesitamos otro mediador, si queremos hacer justicia a su Majestad. Y ahí es donde entra María. María es el refugio de los pecadores, la santísima humana que nos acoje y nos presenta a su hijo Jesucristo para que éste a su vez medie por nosotros. Si hay alguien sencillo y humilde, ésa es María. A ella sí que nunca tendremos miedo de acercarnos.

Podemos pensar que para qué tantos pasos, de María a Jesús y de Jesús al Padre... vamos directamente a Jesús y ya está, ¿no? Cuidado: eso puede ser orgullo. Recordemos que somos pecadores, y todo lo que hagamos para manifestar nuestra pequeñez no sólo será correcto, sino que agradará a Cristo. Jesús, que nos ama y media por nosotros, quiere que nos acerquemos a Él sin vanidad ni pretensión, y el hacerlo a través de su Madre nos ayuda a ésto. Ir a Jesús por María es agradar a Jesús, en definitiva. Porque es refugiarse en el Refugio de Pecadores, y eso significa reconocer que uno es pecador y que sólo la misericordia de Dios le salvará.

lunes, 9 de junio de 2008

Cáritas (caridad, amor)

Según san Pablo, la Caridad es la mayor de las tres virtudes teologales, y la considera además como el mejor camino de llegar a Dios (justo antes del Himno a la caridad, dice: "¡Aspirad a los carismas superiores! Pero aún os voy a mostrar un camino más excelente (...)", y da comienzo al himno). La considera la virtud superior en primer lugar porque es la única que perdura en el Cielo, pues cuando veamos a Dios no necesitaremos Fe ni Esperanza, pues ya le habremos conocido, pero desde luego sí Caridad, pues el Cielo se gobierna en el Amor.

Pero la Caridad es además la mayor de las virtudes porque, del mismo modo que la Fe es estéril sin Esperanza, ambas son una idiotez si su vivencia no nos lleva a imitar a Cristo y a seguir sus consejos. Santiago nos retará a mostrar nuestra Fe sin obras, diciéndonos que él nos va a enseñar por sus obras su Fe. Es evidentísimo: si encontramos a Dios, y Él nos envía su Espíritu, también nos colmará de su Amor ("El Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo(...)"). Y desde ese momento, la vivencia de Dios necesitará de obras que muestren y acrecienten la presencia de Dios en nosotros. Creer y esperar en Dios sin ayudar a prender el mundo del fuego de Cristo y socorrer a los necesitados es una hipocresía. Todo el cristianismo se mueve por la caridad: ella impulsó a Madre Teresa a servir a los pobres, por ella san Francisco Javier viajó por el mundo y en ella se mueve el Espíritu de la Iglesia desde los tiempos primitivos, en los que los paganos exclamaban admirados ante el ejemplo de los cristianos: "¡Mirad cómo se aman!".

Caridad, caridad y caridad. Pidámosla a Dios, pues sin ella nuestra Fe y nuestra Esperanza se quedan inmóviles y carentes de sentido. Además, por ella seremos juzgados. Recordemos a Cristo diciendo que "lo que hicisteis a uno de estos pequeños, a mí me lo hicisteis".

Spes (esperanza)

Oí en un capítulo de C.S.I. una cosa que se quedó en mi cabeza dando vueltas: un médico asegura que, como médico, él vende esperanza, y que ésta es la base de la medicina. Uno de los protagonistas de la serie le replica: "La base de la medicina es la curación. LA DE LA ESPERANZA ES LA ORACIÓN."

Se me antojó brillante este consejo que sin querer me daba una serie nada religiosa. Creer en Dios uno y trino, es decir, ser cristiano, se fundamenta en la Fe. Pero esta Fe no sería nada si se quedase en una mera creencia, sólo hay que ver la cantidad de gente que cree en Dios pero no le rinde ningún culto ("yo creo en un Dios pero no en la Iglesia" y cosas así se oyen a diario). Pero el cristiano se somete a una serie de cultos profundísimos porque no sólo cree en Dios, sino que además ESPERA en Él y en sus Promesas, que es lo que conocemos como esperanza. De esta forma, las virtudes teologales de la Fe y la Esperanza no sobreviven la una sin la otra: la Fe que no espera no es Fe, sino creencia supersticiosa, y la Esperanza sin Fe es una estupidez, ya que esperar sin creer en Dios es esperar en nada. (Y ambas virtudes teologales encuentran su expresión en la aplicación en la práctica del mensaje deDios, es decir, en la Caridad, que san Pablo denomina "la mayor de las tres".)

Tanto la Fe como la Esperanza se consiguen sólo por regalo de Dios, y el creyente sólo las recibe y aumenta pidiendo a Dios que se las dé o aumente. En este sentido ambas tienen como base la oración, pero la Esperanza la tiene ESPECIALMENTE como base porque sólo espera en Dios el que se comunica con Él. Así, el que pide espera que se le dé; así, el que alaba espera que Dios escuche y se complazca en su alabanza. Por eso, el que espera en Dios reza. Se pone en contacto ESPERANDO SER ESCUCHADO. Y así con su Esperanza en ser escuchado alimenta su Fe en el Dios que le escuchará, y cuando Dios le responde puede decirle verdaderamente que "su Fe le ha salvado". Su Fe le salva, sí, pero cuando cobra vida y se convierte en espera confiada frente a la adversidad. O sea, Jesucristo nos salva o cura por nuestra Fe, pero nuestra Fe encuentra su apoyo en nuestra espera confiada. El ser humano no sólo se salva por Fe, dice Santiago en su epístola, y tiene razón: se salva por Fe y Esperanza. (Y caridad, of course... os debo un artículo sobre la caridad.)

sábado, 7 de junio de 2008

Lucas 3:16 (2ª parte)

En una interpretación más profunda que NO EXCLUYE a la de la 1ª parte, situada debajo de ésta, vemos cómo san Juan anuncia la era en que el símbolo y el ritual pasan a una realidad mucho mayor. Él bautizaba de forma simbólica, pero el bautismo en Espíritu y fuego es completa y dramáticamente REAL. San Juan está anunciando la era del sacramento, y el final de la era del símbolo. Esta nueva era de realidades no simbólicas empezará en Pentecostés: ahí descenderá sobre los apóstoles el Espíritu Santo, el fuego en forma de lenguas y el amor de Dios ("El Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado"), fuego en sentido figurado (al Amor de Dios se le llama "fuego devorador").
Los judíos valoraban muchísimo los símbolos, pero san Juan les anuncia que serán bautizados en el espíritu de Dios y en su amor. Es decir, a partir de Jesús no habrá símbolos, sino la verdadera recepción de las realidades espirituales. No será sólo agua sobre la cabeza, sino el descenso del espíritu y del amor de Dios sobre el creyente, sobre mí y sobre ti.
Creo importante señalar que san Juan no predica que los símbolos se acabarán, ésto lo habría dicho más claramente. Lo que dice es que vendrá una época en que, aunque haya símbolos, la adoración y fidelidad a Dios se sustentará en REALIDADES PLENAS. Y esta profecía se cumple: en el Bautismo REALMENTE nos convertimos en hijos de Dios, en la Eucaristía recibimos EN VERDAD a Cristo, y así los siete pilares sacramentales.

Es importante añadir algo más aún: gracias al Bautismo no-simbólico de Jesucristo, los cristianos no son los tipos que se han mojado la cabeza. El cristiano es el que vive en Espíritu y amor de Dios. Por lo tanto, como cristianos que somos, aprendamos a andar en Espíritu y Amor, y tratemos de inflamar a los demás transmitiéndoles ésto que hemos recibido. Recordemos que "charitas Christi urget nos", el amor de Cristo nos apremia. Nos apremia porque el Espíritu que hemos recibido busca extenderse a nuestros hermanos. Es nuestra obligación transmitir con alegría que vivimos en Espíritu y alentados por el Amor de Dios. El "fuego" con que fuimos bautizados busca ser un incendio. Que nos dé Dios el valor de abrasar la tierra entera.

Lucas 3:16 (1ª parte)

En este versículo del Evangelio de Lucas, san Juan Bautista dice que él bautiza con agua, pero que tras de él vendrá alguien que bautizará con Espíritu Santo y fuego. Esta afirmación la considero de gran riqueza, y voy a intentar expresaros lo que veo en ella.

En primer lugar, veo que Juan está hablando claramente de Dios. Juan dice que el que viene detrás de él ES DIOS. Fijáos: bautizar "en" o "con" el Espíritu Santo es señal de que el que viene detrás puede MANEJAR, por decirlo así, al Espíritu de Dios. Sin embargo, todos los judíos sabían (y todos los cristianos sabemos) que le Espíritu de Dios sólo puede ser controlado por Dios, ya que ES Dios mismo. Sólo Dios puede enviar su Espíritu. La promesa de que vendrá alguien que lo enviará es, por tanto, alucinante, es el anuncio de que vendrá "Dios con nosotros" (y eso significa "Emmanuel").

La afirmación del fuego indica que el que vendrá puede dominar absolutamente la materia. Juan dice que lo que él hace con el agua el que viene tras de él lo hará con fuego. ¿pero quién puede coger fuego y echarlo sobre la cabeza de otro? El fuego es un elemento indómito, y muy especialmente sería considerado así hace 21 siglos, cuando no se conocían los avances técnicos de hoy. Sólo una persona con dominio completo de la materia podría hacer eso, pero Dios ya ha demostrado que puede controlar el fuego (la zarza ardiente, el fuego que no consumía en que se alojó y que tiene una interpretación teológica en la que no entro). Este anuncio de Juan tiene el matiz importantísimo (aunque no excluyente, como veremos) de que anuncia que el que viene detrás es Dios, porque sólo Dios puede enviar su Espíritu y controlar la materia de una forma tan sorprendente.
San Juan Bautista anuncia al Mesías no sólo al decir lo que no es digno de desatarle las correas de las sandalias, sino también al anunciar el bautismo que traerá, un tipo de bautismo que ni humano ni ángel ni demonio puede suministrar.

jueves, 5 de junio de 2008

Sobre búsqueda, amargura y apostolado

En un blog de un anti-católico, encontré una cita que más o menos decía: "Acércate a los que buscan la verdad, aléjate de los que dicen tenerla". Conozco a varias personas con esta actitud, pero se me antoja absurda: la persona que busca la verdad está esperando encontrarla, pues eso significa "buscar". Por tanto, podríamos decir que la persona que busca la verdad está "esperando el momento en el que pueda decir que la ha encontrado". Visto así, ¿no es muy absurda la actitud que refleja la cita? ¿Para qué te acercas a alguien que en el futuro será alguien de quien te tendrás que alejar?

La búsqueda es más imperfecta que el haber ya encontrado, porque el que busca, ¡quiere encontrar! El problema es cuando el que busca la verdad no lo hace correctamente. La gente ha rechazado la verdad de Dios, y busca esa misma verdad en cualquier otra parte. Me recuerdan a los afectados de una enfermedad mental que te impide reconocer a las personas. El afectado mira a su padre y éste le dice "soy papá". Pero el enfermo le contesta que no, que eso es mentira, y le da la espalda para buscar a su "verdadero" padre. Del mismo modo, muchos buscadores de trascendencia rechazan al Dios que se les ofrece con amor infinito y se giran a seguir buscándole. Y claro, no encuentran sino vacío. ¡Qué amargo es eso! ¡Qué amarga esa búsqueda, qué amargo buscar la padre al que has dado la espalda! Les compadezco sinceramente, porque la vida que lleven se les hará insostenible.

¡Gritémosles que el Dios que rechazaron es el verdadero! ¡Librémosles de experimentar el Infierno en la tierra y en la eternidad! Será difícil, habrá que rezar mucho, amar mucho, tener mucha paciencia y cariño... pero vale la pena. ¿O hay algo más grande que salvar a alguien de sí mismo?

miércoles, 4 de junio de 2008

¿Valores?

En la peli "Los visitantes no nacieron ayer", que va de dos tipos del medievo que aparecen en la era moderna, hay una escena que me encanta: el protagonista (Jean Reno) intenta convencer a su escudero de que deben volver al medievo porque si se quedan se pudrirán en vida en pocos días. Le dice que ya está podrido por dentro, y que lo compruebe por la fetidez de su aliento. El escudero efectivamente lo comprueba, echándole el aliento a alguien, y ve que es cierto. Sin embargo, al final de la peli se niega a volver, porque una amiga que ha hecho le ha dado la solución contra su fetidez: ¡pasta de dientes!

Es absurdo, ¿no? Imaginemos que el escudero se estuviera efectivamente pudriendo por dentro... la pasta de dientes no habría sido la solución, porque atacaba un síntoma, la halitosis, no el problema, que es que ¡se está pudriendo!

Os pongo esto porque el otro día hablaba con un amigo muy querido que me decía que la música no debía ser usada para evangelizar, sino para transmitir valores. Y me quedé pensando en eso de los valores, en la tendencia de muchos cristianos de hablar con no-cristianos, no de la redención de Jesucristo, sino de llevar una vida virtuosa, "con valores", ofreciendo moral en vez de religión.
No estoy para nada en contra de los valores y las virtudes, sé que puede hacer mucho bien en una sociedad sin rumbo que se vuelva a vivir la solidaridad, la sinceridad, la fortaleza, etc. Pero detengámonos un momento: los valores no son el fin absoluto, y no ofrecen nada de cara a las preguntas de quién soy, adónde voy. Los valores pueden hacer llevar una vida más digna, pero no dan sentido a esa vida. Por tanto, ofrecer valores para que los demás tengan una vida con sentido es como ofrecer pasta de dientes para no pudrirse por dentro: se busca remediar el síntoma (el vacío y la falta de rumbo), no la enfermedad (el hecho de que Dios no gobierne la propia vida). Hay que hablar de Jesucristo. Enseñaremos a vivir las virtudes por amor a Dios, no deificaremos esas virtudes porque si no no sacaremos a la gente de su vacío. Sólo lograremos hacerles creer que si se lavan los dientes no se pudrirán, que si son buena gente Dios los salvará. Y Dios salva al que acepta su sacrificio en la cruz. Como dijo un amigo mío muy bestia, "la buena gente se va al Infierno".

lunes, 2 de junio de 2008

Oración amarga

Señor, hoy no puedo hablar, hoy no puedo pensar. Hoy no me apetece hacer nada, y sólo quiero que pase este día para ver si mañana me levanto mejor. El aire que respiro huele a derrota. A las nueve de la mañana, derrotado. No haré nada de lo que tengo que hacer, no cumpliré con mis obligaciones y sólo saldré a pasear si llueve. Hoy preferiría no haberme despertado.

¿Por qué, Señor? ¿Por qué soy así? ¿Puedes decirme qué me lleva a comportarme de esta forma? Me dijeron que tú me quieres como soy, pero, ¿cómo vas a querer las partes de mi carácter que me alejan de ti? No pido que me salves, ni siquiera eso me apetece. No pido que me respondas a por qué hay gente que sufre en el mundo, como tantas personas te piden. Sólo dime por qué hay días que me levanto hecho una mierda. Sólo dime por qué, cuando esto me pasa, no hay nadie que me saque de casa o me levante del sillón. ¿Si nada escapa de ti, como es que yo lo intento? ¿Por qué permites que se me pase por la cabeza? No lo entiendo...

viernes, 30 de mayo de 2008

Calvary

Os pongo una canción muy happy de Michael Sweet, llamada Calvary, Calvario, del álbum Him. Me ha parecido curioso que cante tan alegremente sobre un hecho que se ha considerado tradicionalmente en su aspecto más doloroso. Está muy bien la letra. Realmente la canción no tiene vídeo, son sólo un montón de fotos, pero vale la pena escucharla. En serio.



CALVARY

En vanidad y orgullo años gasté,
sin importarme crucificar a mi Señor,
sin saber que en el Calvario fue por mí
por quien murió.

La Palabra mi pecado me enseñó,
y temblé ante la Ley que desprecié
hasta que en el Calvario su perdón
yo imploré.

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(ESTRIBILLO)
Allí la gracia fue gratis y grande la piedad,
el perdón se me dió en aquel lugar,
mi alma en el Calvario encontró la libertad.

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Ahora le he dado todo a mi Dios,
con gusto le proclamo mi Señor,
y sólo sobre el Calvario yo
puedo cantar.

Oh el amor que me dio salvación,
oh la gracia que en hombre Le transformó,
oh el gran golfo que en el Calvario
Él atravesó.

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(ESTRIBILLO)
Allí la gracia fue gratis y grande la piedad,
el perdón se me dió en aquel lugar,
mi alma en el Calvario encontró la libertad.

jueves, 29 de mayo de 2008

Intercambio

Señor, te cambio mi capacidad de expresarme por escrito por un poco de coherencia. Por favor, ya basta: escribo mejor de lo que vivo. Dame tú la gracia de que sea al revés. Porque así no sirvo de nada, de nada. No quiero ser el que enseña sobre Ti, quiero ser el que aprende. No el que teoriza, sino el que practica. No el que invita a los demás a amarte, sino tu amante.

Señor, vuélveme estúpido, por favor. Que me levante mañana torpe y lento, que de repente sea demasiado bobo. Lo prefiero a esta inteligencia que no me hace vivir según tus preceptos. Hablo demasiado bien y actúo demasiado mal.

Al que lea esto, por favor, aléjese de mí, soy peligroso. Soy la incoherencia viva y acabaré escandalizándole. No me mire. No me lea. Como el leproso avisaba, así yo debo avisarle: "¡Impuro, estoy impuro! ¡Apártese! ¡Llame al Señor para que me cure!"