martes, 21 de octubre de 2008

Los talentos (II)

-La tercera idea pasa por saber qué es un talento. Del libro "Meditaciones sobre la Fe" de Tadeusz Dajczer extraje que TODO ES UN TALENTO. Nuestras virtudes y dones naturales lo son: la paciencia, la sinceridad, la capacidad analítica, la inteligencia... esas las sabemos usar muy bien para Dios (o relativamente bien). Pero también son un talento nuestros defectos, y eso nos gusta menos. Me explico: si alguien tiene el talento de la sinceridad, por ejemplo, debe ponerlo al servicio de Dios y de los demás, para usarlo en favor del crecimiento del Reino de Dios. Pero mucho más aquél que no tenga ese talento. No es que no tenga talento, sino que ha recibido el de la insinceridad: le toca dar gloria a Dios yendo en contra de una inclinación natural que tiene (a no decir la verdad), y ser sincero aunque le cueste. Así con todo: Dios no te ha dado paciencia, eso significa que te ha regalado impaciencia; si la vences la estarás usando para su gloria. Si no te ha dado inteligencia, te ha regalado la estupidez, si no te dio cultura, te regaló la ignorancia. Todas se pueden usar para Dios ¡venciéndolas en honor de su Nombre! El talento que viene por el defecto es más difícil de "poner en juego", de utilizar. Pero por eso da mayor gloria a Dios y es más fructífero.

-Última idea: de esta parábola hay quien extrae una conclusión maliciosa de que Dios nos quiere esclavizar, nos regala cosas para que produzcamos para él. Hay gente que cree eso, que la visión cristiana del hombre es la de alguien que se esclaviza y trabaja para su dueño cruel, un Dios que le exige resultados. Pero Dios no hace esto por crueldad ni por codicia, sino para que crezcamos. La prueba está en el final de la parábola: Dios le quita el talento a un siervo y dice que lo den al que tiene diez. Ése de diez había recibido cinco de Dios, y había producido cinco con lo que había recibido. Si el total que tenía era diez, y Dios reconoce que los diez son suyos... ¿cuánto se queda Dios de su dinero? ¡Nada! O sea que Dios lo que quiere es que crezcamos y mejoremos, simplemente porque eso nos hace mejores, porque eso nos acerca aÉl, y Él quiere que estemos cerca, que estemos a su lado. Qué bueno que es, ¿verdad?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jejeje q guay! me ha encantado leer este artículo.

Verónica

Anónimo dijo...

Y cuando uno tiene un talento asi como Cantar o tocar la guitarra... Y aprendio con alabanzas cristianas y de un dia para otro se pone a cantar y a tocar musica que no agrada a dios... Dios quita el talento? :(