martes, 8 de julio de 2008

Las cuatro palabras (II)

-Soy SANTERO. La palabra "santero" designa a los practicantes de una superstición muy extendida en Cuba, y que es satánica, o sea, no tiene nada que ver con el cristianismo. Pero por etimología, "santero" es "el de los santos". Por ejemplo, un tallista de figuras de santos podríamos decir que es un santero. O una persona que reconoce que a los santos se les debe veneración. Y sólo en este último sentido los cristianos somos santeros. O sea, lo que digo con santero, aunque el uso que se hace sea para designar al practicante de una superstición satánica, es que el hijo de Dios VENERA A LOS SANTOS. ¿Por qué? Porque así lo ha querido Dios, y nos lo ha manifestado a través de su Iglesia. Desde la primera generación de cristianos, la Iglesia aceptó que los que se iban al Cielo podían ser invocados para pedirles ayuda. La veneración a un santo que se realiza en la Iglesia es principalmente la admiración al ejemplo que el santo dio, la petición que se le hace al santo de interceder, y la alabanza a Dios, de quien el santo es reflejo. Es sobre todo la Iglesia la que nos enseña sobre los santos, pero la Iglesia tiene el Espíritu Santo, o sea que la enseñanza sobre los santos viene de Dios.

-Soy PAPISTA. La gran controversia. Al margen de cuáles derechos del Papa fueron los entregados por Cristo (y por tanto el Papa no puede renunciar a ellos aunque quiera) y cuáles son variables por ser sólo soluciones políticas, no dogmáticas, lo que está claro es que el cristiano aceptará al Papa como aquél que es sucesor de san Pedro y tiene el poder de atar y desatar, y es la "Cefas" sobre la que se construye la Iglesia. Pero esta autoridad no se acepta como aceptaríamos la autoridad de un tirano, sino como se aprecia y respeta a un padre. Ser papista no es decir a regañadientes "vaaale, el Papa es el dirigente", sino en realidad es estimarle, respetarle y tener en consideración lo que nos dice. "Papista" es un término peyorativo, usado normalmente por las Iglesias que no le reconocen y por los sectores del catolicismo que aceptan su autoridad pero por la crítica que realizan uno ve que no le aprecian. Y lo usan contra los que, creyendo en que el Espíritu Santo asiste al Papa, le apreciamos como padre, le repetamos como dirigente y acatamos su doctrina como Vicario de Cristo. Pero no es un insulto, sino un piropo. Yo soy papista, sí, porque es voluntad de Dios. "Fiat voluntas tuas (...)"

2 comentarios:

Mari Carmen & Julio dijo...

Hola lukas, me gustaría comentarte que sobre el artículo anterior, de acuerdo en todo, pura lógica para Cristo y consecuentemente con su madre, aunque parece que no esta tan claro ahora que algunos "cristianos" parece que dudan sobre el mismo Jesús. Y ademas orgulloso de serlo.
Ahora bien en lo de los santos difiero un poco contigo. Yo creo -es mi opinión- que en este tema la Iglesia a ido siempre a rebufo de la gente; primero esta empezaba a adorar y a pedir en nombre de alguien y a continuación la Iglesia a santificarlo. Se ha dado con más frecuencia de lo deseado, y creo que en algunas ocasiones la Iglesia consiente pero no comparte. De hecho no hace mucho tiempo creo que hubo un "clareo" de santos, hoy la cosa esta más seria pero al principio con tal de ganar adeptos casi no reparaban en nada y una de las consecuencias es la llamada "santería". Yo conozco a algún emigrante cubano que la practica y te puedo decir que para ellos es lo mismo que para la gente de aquí encenderle velas o llevar ofrendas o promesas a un Santo. Y tienen muy claro el tema del diablo, lo que este (y otros muchos no tiene nada que ver con magia negra o vudú). Personalmente pienso como Erasmo "por que hablar con el servicio cuando se puede hablar con el patrón" o algo parecido, prefiero orar a Jesús y por medio de el al Padre, tal como el nos dijo "nadie va al padre si no por mi". Los santos nos deben de servir como modelo de vida y superación en nuestros momentos de debilidad. El resto no son sino supersticiones más o menos peligrosas.
En cuanto al Papa en principio de acuerdo, pero sin olvidar la historia. Hay casi para todos los gustos.
Lo siento, pero es lo que opino.
Saludos. Julio

Ciudadano de Sión dijo...

Si es lo que opinas, no debes "sentirlo", Julio. Me alegra que se comente, expresando cada uno lo que piensa y/o siente.

Fíjate que la veneración a los santos tal como yo la he descrito se ajusta a lo que tú comentas: hay que admirar el ejemplo, pedir por intercesión y adorar a Dios, al que vemos manifestado a través del santo (ergo el santo ni es Dios ni se le parece, es sólo una persona a través de la cual Él actúa). De todas formas, esto lo he leído en el capítulo VII de Lumen Gentium, así que estoy bastante seguro de no haber dicho nada fuera de lugar. Este mismo capítulo exhorta a los presbíteros a enseñar la correcta veneración a los santos, o sea, la misma Iglesia admite que se cometen excesos por ignorancia.

En cuanto a la santería, no sé si habrá varios tipos, pero sí sé que un "santero mayor" es un brujo, entonces...

Lukas Romero