jueves, 18 de diciembre de 2008

El tamborilero, por Michael Sweet

Me gustan poco o nada los villancicos, debo reconocerlo. Pero el tamborilero siempre me ha fascinado, porque me parece que es la actitud del cristiano. Todos queremos ofrecer algo digno a Dios, no podemos porque Él es demasiado grande, así que le ofrecemos lo mejor de nosotros, nuestro mejor talento, sabiendo que no es digno de Él, que Él merece más, pero sabiendo también que Él aceptará nuestra pobreza. He aquí una versión del tamborilero de Michael Sweet. Un pequeño regalo.



EL TAMBORILERO

El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su viejo zurrón
rom pom pom pom, rom pom pom pom.

Yo quisiera poner a tu pies
algún presente que te agrade Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor,
rom pom pom pom, rom pom pom pom.
¡En tu honor frente al portal tocaré
con mi tambor!

El camino que lleva a Belén
voy marcando con mi viejo tambor,
nada hay mejor que yo pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor
rom pom pom pom, rom pom pom pom.

Cuando Dios me vio tocando ante Él me sonrió.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que gran versión por Michael Sweet.