martes, 29 de enero de 2008

El triunfo

Estaba viendo un libro con imágenes de cuadros de El Prado, y me he encontrado con un título que me ha causado una honda impresión. Se llama "El triunfo de la Eucaristía sobre la Idolatría". Me hace pensar porque ¿qué diferencia hay entre la Eucaristía y la Idolatría? Aún muchos hermanos evangélicos nos llaman idólatras a los católicos por adorar a una galleta... Pero no somos idólatras. La diferencia entre adorar a una estatua de lo-que-sea o a cualquier otra cosa y adorar la Eucaristía es que la estatua no es ningún dios, sólo una imagen suya, y eso es lo que condena la Biblia: la adoración de representaciones de Dios como si fuesen efectivamente lo que representan. Pero la Eucaristía es, simplemente, Dios. Dios mismo está ahí. La adoración a una galleta no existe en el Catolicismo, y sería tan censurada como en cualquier otra rama del cristianismo. Adoramos al Dios maravillosamente humilde que se oculta bajo una apariencia tan pobre como un trozo de oblea. Porque Él sí está ahí ("Comed todos de él, PORQUE ÉSTE ES MI CUERPO (...)" "El que come mi carne y bebe mi sangre tendrá vida eterna."). Y siendo tan humilde de hacerse pan para nosotros, triunfó sobre la idolatría: el cristiano sería el único que podría postrarse y adorar algo físico sin cometer herejía ni pecado. Qué triunfo más grande. Qué victoria más callada. Qué impresionante y hermoso que Dios tenga "cara de galleta".

Para terminar, dos oraciones eucarísticas que me encantan:
"Te adoro con devoción, Dios escondido, verdaderamente oculto bajo estas apariencias (...)" [Se le reza a la Santa Hostia]
"-Nos diste, Señor, el Pan del Cielo. -Que contiene en sí todo deleite."

1 comentario:

Mora Fandos dijo...

Muy bien argumentado, Lukas. La cuestión es que se trata de un sacramento, un signo que es lo que significa. Ahí es nada.

Todo buen arte busca acercarse a la condición de sacramento, ser presencia de algo que lo trasciende en sus aspectos físicos. Pero sólo el gran arte es consciente de esto y sabe aspirar a ello sin usurparlo fraudulentamente.

Sacramentum: mysterium... ¿es posible una vida humanamente digna sin esto?