lunes, 12 de mayo de 2008

Crónica de una 1ª Comunión

Porque este domingo estuve en la de mi primo Tomás, y viví una de esas experiencias que no se sabe si son buenas o malas, pero que desde luego enseñan mucho.

La comunión fue en la capilla de un colegio de monjas de ésas que ya no llevan hábito y que por las cosas que enseñan uno duda que sean cristianas, qué pena. Y me llamaron la atención detalles poco místicos, la verdad. P.ej., la cantidad de gente que había fuera de la capilla, hablando y esperando a que la ceremonia terminase para poder felicitar al crío de turno por algo que no se habían dignado a presenciar. Debían de ser de esos familiares que no son cristianos pero que no pueden evitar asistir al compromiso, digo yo, y por eso no les juzgo. Pero da qué pensar ¿no? Es una muestra de hasta qué punto se han convertido las comuniones en una celebración social de pompa y circunstancia, privadas de todo el sentido que tienen. Como ciertos bautizos y ciertas bodas, pero a los ocho años. Y de hecho, muchos de los adultos que estaban allí tenían la misma actitud superficial que observamos en las bodas de tipo emperifollamiento, o sea, me emperifollo y miento. No pude evitar comentarle a mi padre, bastante dolido: "Joder, le han quitado todo el protagonismo a Jesús".

Gracias a Dios, pude evitar entrar a ese juego superficial de felicitaciones entre risas tontas y fotos insulsas con cámara digital. Porque yo estaba cuidando a mi hermano discapacitado, paralítico cerebral. Un detalle: poca gente le hizo caso, colocado en su carrito. Normal. ¿Ante quién se vuelve el rostro? El canto del siervo de Yahvéh dice que ante el Mesías destrozado. Y los que sufren son imagen suya. Pues eso. Felicité brevemente a mi primo, porque era una ocasión importantísima. Pero el resto del tiempo estuve ocupado: tenía que atender al mismo Jesucristo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por incluirme en tu blog. Soy ErmitañoUrbano.No se como añadir un blog en mi pagina.

Anónimo dijo...

Hola Lukas. Tristemente la experiencia que describes se vive a diario en cualquier parte de este mundo. Leyéndote he ido rememorando muchas de las celebraciones en las que se ha olvidado (para no poner otros nombres) al mismo Cristo. Duele ver parejas que contraen matrimonio por la Iglesia y no creen en Dios, por suerte hay sacerdotes "con un par" que se niegan aunque les digan de todo. Pero lo que más duele es la ofensa a Cristo, entrar en su casa y no tenerle en cuenta... pero sobre todo, lo que más duele (y es algo que no suelo decir porque no hay que juzgar) son las ofensas a Cristo por parte de personas consagradas al ministerio sacerdotal.

Opusprima

Anónimo dijo...

Lo que describes en esta entrada es una realidad más del mundo de hoy. Una ceremonia con un profundo sentido religioso es despojada de su sentido para pasar a convertirse en una "ceremonia de paso social", que muchas veces solo aporta al chaval o chavala en cuestion una habitación nueva llena de regalos.

Hace tiempo y durante un par de años fui catequista de comunión, tanto en nuestro colegio, Lukas, como en una pedanía de Valencia. No se si cumplí bien mi cometido, pues muchas veces que no conseguía hacer llegar a los chavales lo que entonces era tan transparente y vivo para mi. Y recuerdo que en muchas sesiones abordé este tema con ellos. Porque que los tios, abuelos, familiares, conocidos, (incluso los padres en ocasiones) lo hagan... pues que le vamos a hacer, no conseguiremos gran cosa recriminandoles. Es una costumbre adquirida. Y juzgar no merece la pena. Vale más una oración.
Pero tratando de hacer vivir los sacramentos a los que los vivirán en primera persona podemos hacer mucho bien. Que donde un pariente cachondo (en el buen sentido, señores) ponga un regalo, ponga yo la formación que el Señor haya tenido a bien otorgarme. Y los que frecuentais este blog, creo que de seo teneis bastante.

Lukas, aun me debes una quedadita... se que el otro dia quedaste con Alex y tio, yo no toco tan bien la guitarra, pero... jajaja

Un abrazo. Gran trabajo.

P.D. Me da un poco de bajón que pongas un link a mi fotolog en una lista en la que figuran blogs que abordan temas trascendentales, algunos de forma brillante. Pero gracias... asi he podido encontrar el blog de Enfe.

Ciudadano de Sión dijo...

Gracias a los tres por comentar, Opusprima, Jofiel y Ermitañourbano.

Lo mejor que podemos hacer para conseguir que estas incoherencias gravísimas, de las que los cristianos con un pelín de visión nos damos cuenta enseguida, desaparezcan para siempre, es dar ejemplo y no entrar en esa parafernalia.

Ermitañourbano, para colocar una lista de blogs tienes que clicar en la pestaña "Personalizar" que te aparece en la esquina superior derecha del blog. Una vez ahí, ve a la pestaña de "Elementos de página" y busca "Añadir un elemento de página". Ahí tendrás una lista de elementos con que puedes personalizar tu blog. Entra en "Lista de vínculos" y ya está: en el título pones el título de lista (Ejemplo: "Blogs interesantes"), en "URL del sitio web nuevo" pones la dirección del blog que quieres añadir, y en "Nombre del sitio web nuevo", cómo quieres que lo lean los que cliqueen los links. Le das a guardar cambios cuando termines, y ya tienes la lista. Espero haberte sido de utilidad.

Lukas Romero

Marcos Emiliano Mesa dijo...

gracias por tu ayuda hermano, estas entre mis blog para visitar... qiero que sepas qe en tu descripcion dices que quieres ser santo, pero no lo eres.
te digo algo... si lo eres, desde el primer momento que sigues a cristo y das ejemplo de vida siguiendo el estilo que dios propuso... solo falta que te conviertas en santo totalmente cuando llegues a la vida eterna, pero para eso te falta hermano.. primero vas a hacer grandes cosas aca abajo...