viernes, 4 de julio de 2008

Crux Sancta (I)

La cruz es el centro de la vida del cristiano, por ser el en ella en donde Dios nos salva. ¿Quién podrá entender ese misterio de Amor? Si Dios hubiese simplemente venido a "habitar entre nosotros", habría sido suficiente, ya habría sido una pasada. Pero no, Él no viene sólo a estar con nosotros y explicarnos el camino: viene a morir por nosotros, a pagar el precio que ninguna criatura podía pagar.

¡Oh, cuán importante es estar al pie de esa cruz! Toda la vida debiéramos agradecer el sacrificio redentor, adorando la santa cruz "donde estuvo clavada la salvación del mundo" (Liturgia de Viernes Santo), besando los pies llagados y ensangrentados de Jesús, consolándole con nuestra compañía como hicieron María y Juan, ayudándole a llevarla con nuestros pequeños sacrificios como hizo el Cireneo, enjugándole el sudor como la Verónica... y al poner en el centro de nuestra vida aquéllo que nos da efectivamente la Vida, nos aseguramos la misericordia de Dios y la visión de su rostro luminoso tras nuestra muerte.

Con la Cruz, ¿quién podrá decir que su vida no tiene valor? ¡Dios no se reservó ni a su hijo para que pudiéramos llegar a Él! ¡Qué inmensa locura, sólo comprensible si imaginamos a un Dios enamorado! ¡Hemos sido comprados a precio de reyes, mejor aún, a precio de dioses! ¿No tembláis como yo? ¿No tenéis ganas de estar la vida entera en ese calvario, a los pies del que es la Vida, del que no muere?

8 comentarios:

Ciudadano de Sión dijo...

Ya sé que no es gran cosa... pero no he podido evitar hacer una alabanza de la cruz. Pongo en el título un "(I)" entre paréntesis porque pienso seguir hablando del tema.

Lukas Romero

Anónimo dijo...

muere.



Cristo murió.


y al tercer día el Espíritu Santo lo resucitó.

Cristo Resucitó...
Y Vive y me ama, ahora si que tiemblo en la ruindad ingrata de mi miseria.



http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2006/documents/hf_ben-xvi_hom_20060413_coena-domini_sp.html

Anónimo dijo...

La Cruz es el lugar del cristiano, de cada uno de nosotros que nos hacemos llamar cristianos, pues es el camino que lleva a la esperanza y a la victoria definitiva.

Ciudadano de Sión dijo...

Chicos, gracias por comentar. Sonará inmaduro, pero a veces son estos comentarios los que me levantan el ánimo.

Anónimo, ¿podrías identificarte? Hasta ahora, un comentario sin firmar solía ser de Spektro, pero Spektro jamás citaría al Santo Padre. Sácame de la duda, ¿quién eres?

Lukas Romero

Anónimo dijo...

OS DEJO LA DIRECCIÓN DE MI OTRO BLOG: Kontradiktor

Este va más en broma... Que lo disfruteis.

http://kontradiktor.wordpress.com/

SPEKTRO

Anónimo dijo...

Pues no se´a quien te refieres lukas, no he sido yo quien ha escrito eso del papa.

???

Ciudadano de Sión dijo...

Ya sé que no has sido tú, Spektro. Por eso pido identificación al otro comentarista, porque el comentarista anónimo eres tú. O sea, si yo leo un anónimo que no viene firmado por nadie, eres tú. Entonces se plantea la duda de quién es el otro tipo.

Lukas Romero

P.D.: Divertido, tu nuevo blog. Aunque me toca seguir soportando a Putoloco, en fin...

Anónimo dijo...

Tu dios sacrifico a su hijo por los hombres, eso creo que se considera amor. En mi mundo el amor se reduce a la fría realidad elevada al infinito de la soledad que nos rodea, nos abraza y hace de cada una de las mentes irracionales soñadores sin dios, sin salvación, condenados a la vida, una vida que jamás pedimos y que nunca sabremos saborear, somos almas tintadas por el desprecio de cuanto nos rodea. (Jamás he dejado de sentirme amado y aun así no conozco ese sentimiento)