miércoles, 26 de noviembre de 2008

Las tres características de la Fe (III)

-LA FE EN COMUNIDAD: he tratado hasta ahora, con la pobreza inevitable de quien sabe poco, dos características de la Fe que son personales. Ahora trataré una característica que escapa a esa personalidad: la Fe ha de ser comunitaria.

Cuando Cristo vino a la Tierra, lo hizo con intención de fundar una Iglesia, como él mismo dice al instituir a Pedro como el primer Papa: "Tú eres Cefas, y sobre esta (misma) Cefas edificaré yo mi Iglesia (...)". Eklesia significa asamblea de fieles, o sea que Cristo pensaba desde el primer momento en dejar en la Tierra, al marchar tras su amarga pasión, un grupo de gente que creyera en Él, que todos juntos le alabaran y procurasen extender la Buena Noticia de la salvación a todos los hombres. Un GRUPO que vive la Fe CONJUNTAMENTE. ÉL mismo promete que asistirá las reuniones comunitarias en su nombre ("cuando dos o más se reúnan en mi nombre..."). Así lo entienden todos los cristianos primitivos, que en la Iglesia naciente viven una Fe comunitaria tan fuerte que comparten incluso sus bienes.

Hoy en día no es necesario compartir bienes, pero sí meterse en algún grupo de cristianos, donde se pueda compartir la experiencia de la Fe y recibir apoyo en forma de oraciones, o incluso en forma de consejos y/o bienes. Al compartir la Fe evitamos tres tentaciones: 1ª, la tentación de creer que la Fe cristiana es algo personal, de ámbito privado, viviendo el cristianismo de forma egoísta; 2ª, evitamos creernos mejores que los demás, algo posible si sólo nos rodeamos de gente no cristiana vemos constantemente comportamientos pecaminosos; y 3ª, escapamos a la posibilidad de que nuestra Fe sea ahogada por el pecado que nos rodea, puesto que si lo hacemos bien tendremos a nuestro alrededor a cristianos que, repito, nos apoyarán (POR SUPUESTO, esto no quiere decir que debamos dejar de ir con gente no-creyente, eso es sectarismo).
Hay muchos movimientos en la Iglesia, a gusto de todas las personalidades, así que no hay excusa alguna para ser una estrella errante, una persona que vive el cristianismo el solito y pá él. Si aún así no convence ninguno, se debe rodear uno por lo menos de buenos amigos cristianos, y procurar rezar juntos alguna vez, o bien implicarse en su parroquia.
Como ejemplo de esta vivencia comunitaria pondría la Comunidades Neocatecumenales, aunque todos los movimientos la tienen, en realidad.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Puedo decir, si mi opinión debe ser escuchada, que tratas con suma perfección los pilares básicos que configuran la realidad de la fe. La verdad es que estos pilares o apartados son acertadísimos. Muchas gracias por este escrito lo recomiendo vivamente para meditarlos.

Ciudadano de Sión dijo...

Gracias, Opusprima. Hago lo que puedo.

Lukas Romero

Anónimo dijo...

No se como presentarme, tengo 16 años y solo me gustaria decir que, de mi grupo de gente, la mayoria son chicos, y ninguno cree en dios, son todos ateos y liberales. Hay algun grupo de cristianos en mi insti, pero nunca he hablado con ellos, y mis amigos son muy buenas personas... que deberia hacer?

Ciudadano de Sión dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ciudadano de Sión dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ciudadano de Sión dijo...

Me gustaría poder ayudarte, Amanda, pero me resulta difícil con tan pocos datos. Tu situación es arriesgada, como indico en el texto, porque al vivir la Fe en solitario te expones a varios peligros, el más importante de los cuales es perderla (no siempre pasa, pero más vale prevenir).

Como no sé de qué ciudad eres, no sé tus opciones. Pero las que siempre tendrás, pase lo que pase, serán la de buscar un movimiento cristiano (Opus Dei, Camino Neocatecumenal, Legionarios de Cristo, Renovación Carismática, los grupos de Schönstatt, etcétera). El problema será que al principio no conocerás a nadie y puede serte duro adaptarte, dependerá de la apertura de la gente. A mí me pasó cuando entré en el Camino.
¿Cómo hacerlo? Pide información a tu párroco. Seguro que conoce algo.

Otra opción es implicarte en tu parroquia, pero habitualmente te encontrarás con un grupo de gente mayor que ya hacen todo lo que se puede hacer. En algunas parroquias también hay movidas cristianas que pueden ayudarte a crear esa comunidad (rollo campamentos y cosas así, pero suelen salir buenas relaciones tanto entre los monitores como entre los asistentes).

Por cierto, esta no es sólo mi opinión: me contaron -yo no pude ir- que Benedicto XVI dijo en Colonia a los jóvenes que vivieran la Fe en grupos.

Una última cosa: a tus amigos no los dejes, por supuesto. Ellos no te pueden ayudar con tu Fe, porque ellos no conocen esa realidad, pero eso no significa nada.

Me gustaría ayudarte más, pero no puedo sin conocer tu situación exacta. Si quieres, puedes escribirme a antetiemposextremos(arroba)hotmail.es
Gracias por comentar.

Lukas Romero

Anónimo dijo...

Mi problema no es encontrar gente, el problema es que no tengo tiempo para salir con mis amigos y meterme en uno de estos grupos.

Ciudadano de Sión dijo...

Tiempo hay, mujer... por ejemplo, el Camino a donde yo pertenezco, se reúnen dos veces por semana, los martes (o miércoles, cada parroquia fija un día) y los sabados para celebrar la eucaristía. Eucaristía que vale para el domingo, por celebrarse de noche, así que tienes tiempo para tus amigos: los lunes, todo el que tus obligaciones te dejen, los martes, todo el que tus obligaciones te dejen menos una hora aprox. que tienes que ir a la celebración; miércoles, jueves y viernes, como el lunes (y el viernes es un día preciado para salir); sábados todo el día, hasta la hora de la celebración, que dura aprox. hora y media, y después de la cual, si quieres, puedes irte también por ahí (mucha gente de mi comunidad lo hace); y luego el domingo todo el día. ¿Te parece que debes prescindir de dos horas y media, quizá tres, a la semana, y eso te va a quitar a tus amigos? ¿Sólo los ves tres horas?

Y eso en el camino, porque por ejemplo la renovación hacen una única reunión semanal de hora y media. El Opus te da el círculo también una sola vez a la semana. De verdad que tiempo hay.

Lukas Romero

Anónimo dijo...

Realmente, si los veo solamente tres horas a la semana, no voy a hacer, como dices, un "grupo de amigos". Simplemente juntarme de vez en cuando con gente, y eso sin decir que la hora de la misa no se puede hablar nada. Tristemente esto seria cuestion de elegir; tengo una vida muy ocupada. Y no se que hacer. No quiero ir al infierno, pero no quiero dejar a mis amigos.

Ciudadano de Sión dijo...

Yo no he hablado de hacer un grupo de amigos cristiano, sino de vivir la Fe en comunidad. Los lazos no nacen de unos vínculos emocionales tanto como del misterio de la comunión de los
santos.
Además, al compartir algo tan personal como la vivencia de la Fe, los vínculos emocionales surgen rápido. Pero insisto, la Fe comunitaria no es el buscarse amigos cristianos.

Asunto aparte es lo de tu mención al infierno. No quise dar a entender en este texto que el que no viva la Fe según estas características vaya a ir al infierno. Si he dado a entender eso, lo lamento.

Lukas Romero

Ciudadano de Sión dijo...

Perdona la brusquedad del anterior comentario, pero tengo prisa.

Lukas Romero