miércoles, 16 de enero de 2008

(ACERCA DE) LAS COSAS HERMOSAS

Un beso arrancado al tapiz de la vida. Dos lágrimas, y la tercera en un cristal. La hoguera que alumbra el amor de los esposos. Un susurro de cariño que arrasa un bosque entero. Dos versos de Borges. Una sonrisa. La luna.

Todas estas cosas pueden salvar el mundo o destruirlo. La diferencia está en la dirección. Por eso, oh Señor, te suplicamos que tú las encauces. Tus órdenes duran más que el tiempo. Tú sabes que no estamos preparados para el final…

(Porque, no nos engañemos, esta belleza está presagiando el final.)

No hay comentarios: