domingo, 13 de abril de 2008

¿Y qué hay de la palabra "gracias"?

Esta noche he estado viendo la película "Despertares". Y ha habido una frase que me ha impresionado. La dice una madre con su hijo enfermo en estado vegetativo: "Cuando mi hijo nació sano, lo consideré lógico, no pregunté `por qué´. En cambio, cuando enfermó si pedí una explicación."

Esta frase me ha hecho pensar, pues nuestra oración se parece mucho a ella, ¿no os parece? Nunca nos paramos a darle las gracias a Dios por lo que ha hecho por nosotros, pero siempre le pedimos cosas, especialmente que nos libere en la tribulación. Yo, por ejemplo, tuve una encefalitis a los cinco meses. Debería estar muerto, pero sobreviví, y debería haber sobrevivido paralítico cerebral, pero no soy paralítico. ¡Debería ser por lo menos retrasado (los médicos pensaron que lo sería), y soy más listo que la media! Tres milagros seguidos, y hasta esta noche no he pensado en que tenía que dar gracias a Dios por ello. En cambio, cuando me sobrevino la depresión, estuve durante varios años echándole la culpa. Y cuando Él me la curó, estuve durante varias SEMANAS agradeciéndoselo. Vaya. Menuda proporción.

Dios nos ha dado una vida maravillosa, y nunca se la agradecemos. No es malo pedir que nos libere de un sufrimiento (si es su voluntad), pero también se le tiene que agradecer todo lo que ha procurado para bien nuestro, y todo lo que ha impedido que nos pase. Nada es por supuesto, la vida tampoco. Y cuántas veces pedimos y qué poquitas damos gracias. Debería de no ser así... debería de darnos vergüenza.

2 comentarios:

Analía dijo...

Querido "ciudadano de sión":
Vendo del blog de Isaqui, y pasé a ver que había por acá.
Ahora me encuentro con que habia algo para mí: esta entrada era para mí...HOY!
Que bueno es Tata Dios que me dijo algunas cosas hoy a traves tuyo, de tus palabras, de este espacio.

Gracias...
A los dos!!

Ciudadano de Sión dijo...

(Del deseo de ser lisonjeado líbrame, Señor... -letanías de la humildad-)

Gracias triples, Analía: por visitar, por comentar y por elogiarme. Me alegro de que te ayuden las cosas que salen de mi cerebro loco.

Dios te bendiga