Voy a transportar el significado de estos tres verbos a un terreno espiritual: la adoración eucarística. Imaginemos que tenemos un Santísimo expuesto en una capilla. En eso, entra un ateo, y ¿qué ve? Un simple trozo de pan, siendo incapaz de ver a Dios escondido. Esto sería "mirar" la Eucaristía: posar los ojos en ella sin descifrarla, y olvidarla inmediatamente (por carecer de significado). Ahora imaginemos que, por gracia y misericordia de Dios, al ateo se le abriesen los ojos y descubriese a Jesús amante y eterno oculto en ese trozo de pan. Saldría diciendo "¡lo he visto, lo he visto!", o algo parecido. Y no es que haya visto a Jesús con su barba y su pelo largo y su rostro resplandeciente y precioso, sino que ha alcanzado la gracia de constatar que Jesús está ahí. Este ex-ateo habría "visto" la Eucaristía tal cual es, en esa naturaleza que se nos oculta a nuestros sentidos.
Pero, hermanos, "ver" no basta en absoluto. Mucha gente "ve" la Eucaristía (también es verdad que muchos más están ciegos), pero debemos contemplarla. "Contemplar" es deleitarnos en mirarla, en descubrir a ese Dios que somos incapaces de "mirar" en sentido fisiológico. La contemplación no es algo que haga crecer en inteligencia, porque no se trata de "constatar cosas nuevas", sino sólo de admirar los detalles hermosísimos de Jesús Eucaristía, como la gran humildad que le lleva a ocultarse, como el Amor que le hizo quedarse con nosotros... La contemplación no es siquiera conversar con Jesús (eso es oración), sino, simplemente, fijar los ojos en Jesús y no hablarle, sino amarle. Como aquel viejito ante el Santísimo al que preguntaron "¿Qué le dices?" y respondió "Nada. Simplemente yo le miro y Él me mira.".
Y os aseguro que ni una sola fórmula, ni siquiera el mismísimo Padrenuestro, era más perfecta que ese intercambio de miradas.
lunes, 7 de abril de 2008
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15 comentarios:
Creo que es oportuno explicar la diferenciación que yo hago (deforma subjetiva, si queréis) entre los tres verbos del título: "mirar" es para mí posar los ojos en algo, sin más; "ver" es constatar que algo está ahí, es decir, que quede registrado en la memoria aunque sea durante un tiempo; "contemplar" es alargar el tiempo de visionado del objeto con el fin de captar mejor sus detalles.
Me ha gustado mucho. Y me ha ayudado, porque muchas veces, ante el Santísimo, no sé muy bien que decirle. La próxima vez lo contemplaré.
Verónica
Gracias, Vero. Por eso hice este blog: para que todo el jaleo que tengo en la cabeza pueda ayudar a alguien, en vez de quedarse dentro y explotar. Si te ha ayudado, ¡este blog ya ha cumplido su objetivo!
Y respecto a la contemplación, yo la aprendí este verano, con las monjitas eucarísticas. Me acuerdo de la madre diciéndonos, mientras estaba expuesta la Santa Hostia: "¡No le digas nada! ¡Sólo mírale! ¡Ya le pedirás cosas luego! ¡Ahora te toca mirar!" Me marcó mucho...
Como dos enamorados... una mirada constante acompañada de suaves ¡sencillas! palabras de cariño: no hay Amor más puro.
Soteh
Lukas, debes publicar esto en artículos de opinión de los periódicos. Te lo aconsejo. Tendrías muchos más lectores.
Un abrazo,
Rafa-el
Jejeje, tu definición no es tan subjetiva en realidad.
Te comento por saludarte.
Es una lástima, y me encantaría ser de es@s que entran y te dan la razón y dicen qué bonito (no digo que no tengas razón) pero es que la mayoría de temas que tratas los he oído tanto que ya no me llegan a suscitar nada...
Jeje, aunque hay artículos divertidos si me imagino a un "fumao" recintándolos oralmente. Supongo que algunos de tus lectores les molestará que diga que tus textos parecen de un "fumao" pero sé que tú sabrás comprenderla en su contexto (al menos eso espero)
No sé qué más decir, jeje. El otro día un evangelista por la calle intentó convencerme para que acudiera a un curso a aprender a leer la Biblia, le dije que mi hermano era licenciado en teología bíblica y me podía enseñar él, jeje, no sé cómo se lo tomó. Pobre hombre, estaría ya casi convencido de haber "fichado" a uno.
Pues eso, cuídate!
Semi, aquí puede entrar quien quiera y decir lo que le salga de los cojones (p. ej. el taco que acabo de decir). Aunque no pillo muy bien qué quieres decirme con lo de que parecen artículos de "fumaos", estoy seguro de que lo dices a buenas. Y sí, Semi, tienes razón: lo que digo no es nuevo. Eso lo especifico en la ADVERTENCIA lateral. Y añado aquí: al que le guste cómo escribo, que lo lea, al que no le guste, encontrará mil sitios donde le dirán lo mismo de forma más agradable. Yo sólo intento transmitir lo que he recibido...
Gracias por comentar-saludar. La anécdota del evangelista me ha hecho sonreír.
Y por cierto, gracias también a Soteh y a Rafa. La gente, la gente es lo que mantiene esto. Una cosita que comentar a Rafa: ¿conoces un periódico lo bastante loco como para publicar esto?
No entro en tu blog en respuesta al mail de socorro pidiendo lectores. Entro aqui con asiduidad (salvo durante la Cuaresma, que te dió por no escribir) y tengo que decir que el blog goza de buena salud. Más que los últimos comentarios que dejan constancia de que hay mucha gente que te lee (incluso Semi), de lo que me he dado cuenta es que tu blog empieza a dejar poso en algunas personas. Y amigo, eso lo vale. Aunque solo fuera una.
Personalmente, sabes que continuo a trancas y barrancas. Con un empeño casi insensato de seguir hacia adelante, sin saber en realidad que hay hacia adelante. Tengo pequeños objetivos, pero aunque se cual debería ser la gran meta de mi vida, no me he abandonado a caminar hasta dar con ella. Leer tus posts me recuerdan cosas que lei, escuche y aprendi (pero parece que no asimile bien) hace mucho. Pero es lo que tiene: eso no basta.
Queria agradecer tus comentarios en mi fotolog. Siempre le dan un enfoque distinto a lo que yo mismo he escribido y me ayudan a ver las cosas desde un prisma mas trascendental. Ya es algo.
Y en cuanto a lo del periódico, quiza Mundo Cristiano... prueba a ver. Podría hacer bien.
Un abrazo, Lukas.
Jofiel.
Hola Lukas. Gracias, este es un buen escrito para meditar como nos dirigimos a Dios y hacer oración. Por cierto, hablando de oración, ¿no crees que la contemplatio también es oración, del alma en este caso?
Un saludo y ánimo Lukas.
Opusprima
Mocita dame un clavel,
dame el clavel de tu boca,
en eso no hay que tener
mucha vergüenza ni poca.
yo te daré un cascabel,
te lo prometo mocita,
si tú me das esa miel
que llevas en la boquita
CLAVELITOS, CLAVELITOS,
CLAVELITOS DE MI CORAZÓN,
YO TE, TRAIGO CLAVELITOS
COLORADOS IGUAL QUE UN FRESÓN
SI ALGUN DIA, CLAVELITOS
NO LOGRARA PODERTE TRAER
NO TE CREAS QUE YA NO TE QUIERO,
ES QUE NO TE LOS PUDE TRAER.
De tarde, ya media luz,
vi tu boquita de guinda
yo no he visto en Santa Cruz,
una boquita tan linda.
Y luego al ver el clavel
que llevabas en el pelo,
mirándolo creí ver
un pedacito de cielo
Gracias, Opusprima y Semi, por comentar. Opusprima, te respondo: efectivamente, creo que la contemplación sería una forma de oración, pero en el sentido de "oración" como comunicación con la divinidad... Usé para este texto una sentido de oración más coloquial, es decir, oración en la que "dices cosas"... aunque al final con la contemplación también te comunicas, prefiero usar una acepción más comprensible: oración sería usado aquí como "contarle cosas a Dios", y contemplación como "deleitarse en Dios".
Semi, me alegra ver que haces uso de tu libertad de expresión. Sigue así. Yo te pago el ingreso en el manicomio, si quieres.
DOB (Dios Os Bendiga)
AH, y gracias también a míster Jofiel... esos ánimos son cojonudos.
Lukas Romero
Hola gracias por tus comentarios, y aunque yo poco a poco voy dejando de hacerlos por ser imposible responder a todos no quiero dejar de ponerte una pequeña cita
La contemplación implica mirar a Dios y dejare ver. Puesto que Dios es amor sólo amandole se le puede ver, quien de verdad ama a Dios no temera su mirada. (Yves Raguin)
Me gusta la cita. Gracias, hna. Isaqui.
¡Hola Lukas!
Me encantan tus artículos aunque casi nunca te lo haya dicho. Éste último me gusta mucho: aprender a contemplar... ni una palabra... sólo una mirada de amor ... ¡Qué bello!
Yo también tengo que aprender mucho de esto. Cómo cuesta a veces estar en silencio para Dios. Una vez conseguida, la "oración" contemplativa es como una fuente que brota de nuestro corazón hacia Dios y de Él hacia nosotros sin cesar.
Bueno, Ciudadano de la Nueva Jerusalén, continua escribiendo así, que vale la pena y harás un gran bien a muchas personas.
A ver si nos vemos un día de estos y me cuentas que tal va todo.
QDTB!
Miriam Homedes
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