Antes la verdad era la adecuación del entendimiento a la realidad, y todos los hombres la buscaban. Hoy la verdad es opinión, y todos los hombres creen tenerla.
En otra época arrebatarle la vida a otro era un crimen conocido como asesinato. Pero en estos tiempos han surgido excepciones, y se les arranca su existir a los bebés no-natos, y la justicia hace la vista gorda con sus asesinos.
En otros siglos, la idolatría era postrarse y adorar a dioses falsos, normalmente estatuas ridículas de seres inimaginables. En nuestro siglo XXI, los ídolos son la propia cartera o el poder, o aún peor, uno mismo. Y el culto ha evolucionado: ya nadie se postra, aunque adoran igual.
Tiempo ha, casarse era amar a alguien y fundar con él una familia, pero ahora se odia tanto a la familia y al matrimonio que se ha pisoteado su dignidad: las "convivencias" entre pareja son familia, en la práctica es más fácil disolver un matrimonio que una mancha de tomate sobre tejido de color, y las uniones aberrantes por naturaleza han sido bendecidas por el Estado y puestas a la altura de las queridas por Dios.
Éstos son nuestros tiempos: se acabó la Verdad, se acabó el Camino, se acabó la Vida... las tres cosas que es nuestro Señor Jesucristo. Todo vale, la diosa Razón y la diosa Humanidad ejercen la tiranía de que intentó salvarnos Jesús. Los tiempos han cambiado, han mutado a una corrupción como no hubo otra...
(Vaya. Me hace gracia. Aún habrá quien niegue que estamos ante tiempos extremos.)
miércoles, 6 de febrero de 2008
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7 comentarios:
Querido hermano.
Muy especial el comentario que dejaste en mi entrada "todo es gracia"
Y seguiré visitándote con frecuencia.
Un abrazo
ciudadano de sión. He quedado impactado por la claridad con la que escribes. Te felicito porque eres muy joven y ya tienes una gran profundidad para analizar la realidad.
No dejaré de perderme tus entradas.
Bendiciones!!!
Gracias. A mí también me impresionó tu blog, y también entraré con frecuencia. Dios te bendiga.
Bueno, no creo en la próximidad del fin del mundo, como tú creías en segundo de ESO, jejeje.
De todas formas, no creo que lo que dices sirva para justificar que estos son tiempos extremos. La lucha del cristiano es la misma ahora que hace 1000 o 1900 años.
Además, considera el total de población mundial y descubrirás que aquello de lo que hablas afecta a relativamente pocos de entre el total.
Cierto es que hay cosas que preocupan pero al menos ahora la iglesia no es la impulsora de asesinatos ni de incestos (cosa que en cierta manera podría agradecer ya que si no no existiría)
No estamos ante tiempos extremos, a no ser que todo tiempo sea extremo.
Yo sigo creyendo en la psisbilidad de que éstos sean los últimos tiempos, y mientras no me demuestre nadie que ese planteamiento es malo para mi crecimiento espiritual, seguiré haciéndolo.
Es cosa mía. Como renunciar al rock lo fue, como el partido al que vote lo será.
Tal vez el planteamiento de la proximidad del fin del mundo nos sea tan bueno para tu Fe.
Tampoco me tomes muy en serio pero según tengo entendido hay dos tipos de dolor de los pecados, ¿no? Y uno, el de contricción exige que tu arrepentimiento no sea motivado por la fealdad del pecado ni por el castigo que puedes recibir. Creo que al creer que el fin esta cerca puedes verte más obligado a evitar el pecado por miedo al castigo eterno, y entonces el arrepentimiento no tiene el mismo valor que un dolor de contricción...
De todos modos, son reflexiones mías y seguramente equivocadas, como ya he dicho, no soy quien para juzgar a nadie y tienes razón, es cosa tuya.
Bueno,Anónimo, aún así te doy gracias por advertirme de que pensar así puede acarrearme algún mal. Pero no te preocupes, no me arrepiento de mis pecados por miedo a un castigo, sino por amor a Dios y porque me doy cuenta de que el pecado es destructivo.
DTB, seas quien seas, pienses como pienses.
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